Declararon emergencia fiscal “habiendo dinero en caja”, dice expresidente del BCH quien señala que la TGR tiene 11,000 millones

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Tegucigalpa.- Más de 10 mil millones de lempiras se dejaron en caja y actualmente hay un superávit de más de 11 mil millones de lempiras, expuso este lunes el expresidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato.

 El exfuncionario del Gobierno realizó una presentación exponiendo cifras, con las que pretende refutar el informe presentado recientemente por la actual ministra de Finanzas Rixi Moncada, quien dijo que el gobierno saliente había dejado un presupuesto falso y corrupto.

Cerrato dijo que cualquier hondureño puede constatar las cifras porque son públicas en el portal de Sefin; a la vez que manifestó «no se dejen engañar, entren al portal y revisen cuánto dinero hay hoy en la Tesorería»

Seguidamente, dijo que no es cierta la información que brindó la ministra Moncada al decir que no había quedado nada en caja, porque sí había más de 11 mil millones en Tesorería General de la República.

El funcionario refirió que el día que Rixi Moncada dijo que había entrado solo 9 millones de lempiras, en realidad había ingresado más de 600 millones de lempiras, eso fue justo el 24 de febrero según datos oficiales del portal de Sefin, resaltó.

Según Cerrato las condiciones fiscales del país están bien y no había necesidad de pedir más endeudamiento, mucho menos declarar una emergencia fiscal.

El presidente del BCH, dijo que lo anterior lo que generó es mayor costo para el Estado y subida en el riesgo país, porque genera nerviosismo en los mercados internacionales.

A criterio del exfuncionario los técnicos de Sefin, si tienen la información correcta y cuesta trabajo creer que no se hayan dado cuenta del error que cometió Rixi Moncada, pero que “cuando los dejen hablar van a dar la información correcta».

Finalmente, Cerrato, lamentó que haber dado un informe incorrecto y dar un mensaje de incertidumbre le costó al Estado 1,425 millones de lempiras más al año de intereses debido al aumento en el riesgo del país que significa tasas de interés más altas para los préstamos del Estado.