San Salvador, 28 sep (EFE).- Una corte de Vigilancia Penitenciaria de El Salvador redujo dos años de prisión al expresidente Elías Antonio Saca (2004-2009) del acumulado de 12 años que enfrentaba por delitos de corrupción, por lo que el exmandatario podría obtener en el 2021 la libertad condicional anticipada.
El Juzgado Segundo de Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena cumplió así una orden de la Cámara Mixta de Tránsito y Vigilancia Penitenciaria, que determinó en un fallo de apelación que Saca purgó esos dos años cuando estaba en prisión preventiva.
A criterio de los jueces del tribunal colegiado, Saca pagó de manera simultánea los dos años que recibió por el delito de cohecho y otros dos de la pena de 10 años por la malversación de más de 300 millones de dólares. En ambos procesos Saca confesó sus delitos para obtener penas leves.
El abogado de Saca, Mario Machado, dijo a la prensa que la decisión de los jueces de la corte de apelaciones se dio a raíz de que al momento de estar en prisión preventiva, entre 2016 y 2018, el exmandatario no tenía ninguna condena que interrumpiera el cómputo de la prisión preventiva.
Saca cumplirá el 28 de octubre de 2021 la mitad de su condena, con lo que podrá solicitar la libertad condicional anticipada, beneficio que Machado no adelantó si pedirán o si esperarán a que cumpla las dos terceras partes de la pena.
«Esos son temas que vamos a analizar porque la presión política, la presión de los medios y las presiones electorales tienen incidencia en las resoluciones. Creo que es un tema a evaluar», apuntó el letrado.
FALLO A FAVOR DE LA IMPUNIDAD
El fiscal general, Raúl Melara, rechazó la decisión judicial y señaló que esta «fomenta más la impunidad», por lo que «debemos devolver a la sociedad la certeza del castigo para todos aquellos que delinquen».
«De un solo plumazo le borran una pena de dos años. Y ahora lo habilitan para que quede libre el próximo año después de haber malversado más de 300 millones», publicó el jefe del Ministerio Público en sus redes sociales.
Saca, el primer expresidente de la historia salvadoreña reciente que es condenado por corrupción, llegó al poder bajo la bandera de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y en 2014 fue candidato presidencial con la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), actual partido oficial.
Los casos de corrupción que implican a expresidentes, incluido Mauricio Funes (2009-2014), suman más de 666 millones de dólares cuestionados. EFE