Tegucigalpa.- Los conductores de cisternas de agua denunciaron este martes que son víctimas de la extorsión y que están pagando hasta 250 lempiras por cada viaje a los antisociales.
Asimismo, denunciaron que los mareros han obligado a cerrar algunos pozos de abastecimiento como el de Altos de Toncontín.
Mientras que el pozo de abastecimiento en la Divanna lo han logrado controlar solamente para la zona de la Nueva Capital, Mery Flake de Flores, la Ulloa, entre otros.
Señalaron que ante tal situación no les queda de otra que aumentar el precio del barril de agua para poder pagar el impuesto y no ser víctimas de los extorsionadores.
En estas fechas del año el barril de agua tiene un costo de 25 lempiras, pero ante el cobró de la extorsión cobrarán entre 40 y 45 lempiras el barril.
“Sabemos que esto va a golpear la economía de las familias, pero también está la familia de todos los que laboramos distribuimos el agua, nos pueden hasta matar ante las amenaza”, detalló uno de los perjudicados.