Tegucigalpa.- La bancada del Partido Nacional expresó su profunda preocupación y desacuerdo con las recientes declaraciones de la Ministra de Salud, Carla Paredes, en relación con la presencia de miembros de su partido en la Secretaría de Salud.
Paredes generó controversia al afirmar que numerosos integrantes del Partido Nacional ocupaban plazas o contratos en la mencionada entidad estatal, sugiriendo que esto afectaba las oportunidades de los miembros del Partido Libertad y Refundación (Libre).
La ministra destacó su intención de no interferir con el personal con plazas, pero sí expresó su interés en revisar los contratos en curso. Esta postura fue recibida con fuertes críticas por parte de la bancada nacionalista.
En un comunicado oficial, la bancada del Partido Nacional rechazó, condenó y lamentó las declaraciones de la ministra Paredes, argumentando que su salario proviene de los recursos de la población y que, como funcionaria pública, debe mantener una postura imparcial, sin sesgos partidistas.
«La ministra dio a entender que los nacionalistas no tenían derecho al trabajo, independientemente de sus capacidades», señala el comunicado emitido por la bancada, refutando la insinuación de Paredes y subrayando que todos los ciudadanos tienen el derecho fundamental a empleo, según lo establece la Constitución de la República y diversos convenios y tratados internacionales.
La bancada nacionalista expresó su preocupación ante lo que consideran un «sectarismo enfermizo» por parte de la ministra al amenazar con revisar los contratos del personal de la Secretaría de Salud, con la posible intención de sustituirlos por miembros afines a otros colectivos políticos.
La disputa subraya la importancia de mantener la imparcialidad en las instituciones gubernamentales y el respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos, independientemente de su afiliación política.
