Tegucigalpa.- El expresidente hondureño Roberto Micheletti hizo una sorprendente aparición este jueves, expresando su falta de temor ante posibles imputaciones relacionadas con el golpe de Estado de 2009. Con un tono desafiante, Micheletti incluso manifestó su deseo de ser notificado sobre cualquier eventual acusación, asegurando que responderá con alegría y carcajadas.
En una declaración peculiar, Micheletti se mostró reticente a ofrecer consejos a la actual presidenta, Xiomara Castro, alegando que ella no escucha a nadie. Además, al referirse a aquellos acusados de narcotráfico en los Estados Unidos, afirmó: «El que se mete a líos que resuelva sus problemas».
Ante las amenazas de ser encarcelado por su participación en el golpe de Estado, Micheletti afirmó: «Estoy esperando que me manden la notificación y voy a ir con todo gusto, estoy listo, totalmente para reírme a carcajadas».
Al evaluar la situación de su partido, el líder liberal expresó su preocupación, señalando la falta de un candidato capaz de dirigir y de una figura que pueda unir a los hondureños. En cuanto a otros partidos políticos, los describió como «tan desfigurados como el nuestro».
Micheletti se abstuvo de comentar sobre la gestión del Partido Libre en el poder y destacó que, a sus 89 años, no desea involucrarse más en la política debido a su avanzada edad. Describió su vida actual en su natal El Progreso, Yoro, como apacible y tranquila, enfatizando que posee una finca y buses.
En un gesto sorprendente, Micheletti envió saludos a sus amigos de diversos partidos políticos, excluyendo explícitamente a los del Partido Libre. Aprovechó la ocasión para enviar un fuerte abrazo a personas afiliadas al Partido Nacional, a seguidores de Salvador Nasralla, al Partido Liberal, a la Democracia Cristiana, y a otros partidos políticos.
La presencia de Micheletti se hizo notable al asistir al funeral del empresario hondureño Napoleón Juan Larach, fallecido el martes por la noche en San Pedro Sula, norte de Honduras.
