Tegucigalpa.- En un preocupante informe, la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem) ha registrado un alarmante total de 35 casos de menores quemados en lo que va de la temporada navideña y de fin de año.
El encargado de comunicaciones de Fundaniquem, Alfredo Ortiz, detalló que en las últimas horas se han sumado dos nuevos casos, elevando la cifra de afectados.
Ambos incidentes ocurrieron en el interior del país, específicamente en Danlí, El Paraíso, y en la ciudad de Catacamas, Olancho. Los menores involucrados tienen edades comprendidas entre los nueve y 14 años, siendo uno de ellos víctima de quemaduras de tercer grado en diversas partes de su cuerpo, según indicó el reporte.
Alfredo Ortiz hizo un llamado urgente a los padres de familia para que extremen las precauciones, ya que las quemaduras por pólvora en menores se siguen registrando hasta el 15 de enero. Hasta la fecha del 28 de diciembre, se habían notificado 18 casos de niños con quemaduras por manipulación de pólvora, superando la cifra del año anterior que cerró con 13 casos, a pesar de las campañas de concientización.
La mayoría de los afectados provienen de los departamentos de Francisco Morazán, Cortés y Comayagua, según el informe de Fundaniquem.
El uso tradicional de pólvora en las celebraciones navideñas y de fin de año en Honduras ha llevado consigo un aumento en los riesgos, especialmente para los niños. Las lesiones más comunes incluyen quemaduras en las manos, la cara y los ojos. En algunos casos, las consecuencias son tan graves que pueden resultar en mutilaciones o incluso la pérdida de vidas.
Las causas de estos lamentables accidentes son diversas, pero la falta de supervisión de los adultos destaca como un factor crucial. Los niños, a menudo, manipulan la pólvora sin comprender los riesgos asociados, lo que puede desencadenar explosiones y quemaduras. La Fundación Hondureña para el Niño Quemado hace un llamado a la comunidad para promover un uso seguro de la pólvora y evitar tragedias innecesarias durante estas festividades.
