Tegucigalpa.- Con la cuenta regresiva para la finalización del Tratado de Extradición con los Estados Unidos, las autoridades de gobierno puntualizan y confirman que esta no será usada más como un arma política, dejando entrever que no hay vuelta atrás en la decisión tomada.
Ante esto, el canciller de la República, Enrique Reina, expreso que “por ahora no tengo instrucciones diferentes, el proceso sigue su camino, la extradición es una herramienta importante para el tema de cooperación y justicia mientras no sea usada como un arma política”.
La decisión de Castro fue tomada debido a su rechazo a lo que consideraba un proceso de extradición que violaba los derechos humanos y que afectaba negativamente a los hondureños. La suspensión de este tratado también estuvo relacionada con las críticas a cómo se gestionaban las extradiciones, especialmente hacia figuras políticas y de poder en Honduras.