Tegucigalpa.- El reciente anuncio de que no fue aceptada la renuncia del designado Salvador Nasralla, ha desatado una ola de críticas y tensiones en Honduras, ya que el jefe de la bancada del Partido Nacional, Tomás Zambran, recriminó que la decisión de Nasralla no se sometiera a discusión y lectura en el pleno, ni en la Sala de lo Constitucional, considerándolo un ataque a la democracia.
Sus palabras fueron contundentes: «Estos ñangaras nos llevan camino a una Venezuela inhabilitando a todos los candidatos de la oposición».
El legislador nacionalista calificó la acción del presidente como un «nuevo zarpazo a la democracia», señalando que un análisis de «supuestos abogaduchos» no puede usurpar las decisiones del Congreso Nacional ni de la Sala de lo Constitucional.
En su discurso, Zambrano denunció que Libre, el partido al que pertenece Nasralla, busca elecciones a su gusto, pero afirmó que el pueblo hondureño no puede permitirlo.
Estas declaraciones reflejan la profunda polarización política en Honduras, donde la renuncia de Nasralla ha abierto grietas aún más amplias entre los partidos políticos y sus seguidores, generando incertidumbre sobre el futuro del proceso electoral en el país.
