Tegucigalpa.- Para el designado presidencial Salvador Nasralla, el problema más grave que tiene Honduras es que ya no queda institucionalidad, y eso se comprueba una vez más con “otra ilegalidad”, está vez en la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
“Ni siquiera recurrieron a la votación para cambiar el reglamento vigente de rotaciones de la presidencia de la Sala Constitucional de la CSJ”, anotó.
Nasralla, argumentó que como no pudieron comprar los tres votos de los magistrados del Partido Nacional “decidieron violentar la ley (mismo fascismo aplicado en el congreso nacional), otra vez Mel Zelaya le da órdenes a la mujer que puso a dirigir el poder judicial”.
Según el designado, todo está orquestado para generar el caos en Honduras.
La pregunta es si el magistrado Wagner Vallecillo del Partido Liberal obedecerá a la ley u obedecerá a Mel Zelaya, remarcó.
Seguidamente dijo que esperar poner a prueba a Vallecillo, para saberlo es poner en riesgo el país y las elecciones de 2025.
También se refirió a la propuesta del diputado Ramón Barrios, para reformar la Constitución en relación a las funciones de las Fuerzas Armadas, y no dudo en señalar que Mel Zelaya, manda en la Corte y en el Congreso Nacional.
Y ahora él (Manuel Zelaya), puede meter los cambios que quiera en el Legislativo y en la Corte, porque todo está en familia y la institucionalidad se ha perdido por completo.
