Tegucigalpa.- El analista y abogado, Leonel Núñez, considera que la Ley de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico (ZEDE), en primer lugar, no se ha eliminado. “Y hasta el momento no se mira realmente una intención de parte del Congreso de querer derogar este tipo de leyes”.
Sin embargo, que se lograra sortear ese obstáculo, lo peor estaría por venir, advirtió Núñez. “Más que todo, las repercusiones económicas (judiciales) que podría traer al país, en vista que ya existen diferentes empresas extranjeras que han hecho uso de esta ley, y que hay algunas alcaldías que también se están beneficiando de este tipo de zonas de desarrollo”, expuso.
Eso sin soslayar una realidad, y es que la mayoría de hondureños están inconformes con la forma en cómo se redactó esa ley y que, es el Congreso Nacional quien debe derogarlo. “Y eso no quiere decir que se deroga y ya murieron todas, no”.
“las que ya están creadas esa no se puede retroceder, lo que tiene que hacerse es un nuevo acuerdo con ellas, de tal forma que no vaya a afectar económicamente al país”.
Según expuso que como la ley no es retroactiva, salvo en materia penal cuando favorece al reo. Por lo tanto, estas leyes que fueron creadas bajo este espacio de tiempo jurídico no se puede hacerse para atrás el Estado.
“Ya hay un compromiso firmado, ya hay una obligación de ambas partes; por lo tanto, lo único que cabría ahí es sentare a renegociar en caso que se derogue esta ley”, no obstante, remarcó que eso será algo muy difícil para el Gobierno, pues la derogación de las ZEDE’s fue tema de campaña.
“Lógicamente sabemos que es muy difícil porque no es lo mismo estar en una campaña política y ser oposición, a de pronto ser poder. Es donde creo yo que está patinando el Gobierno, que todavía no se ha dado cuenta que son Gobierno, que ya dejaron de ser oposición y que ahora o que les toca es empezar a trabajar en función a ser el Gobierno”, sostuvo.
En caso que se negocie con los empresarios de las ZEDE’s, Núñez consideró como uno de los principales factores a ventilar si se cumple con uno de los objetivos principales como es la generación de empleos, lo demás, como en toda negociación tendrá que ser un estira y encoge en cuanto a otorgar y recibir.
“Entonces habría que renegociar realmente para que el hondureño tenga ese ingreso y máxime ahora que se necesita porque el país la forma como va a crecer es cuando comience a generar un verdadero trabajo”, dijo.
