Tegucigalpa.- El Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza, ubicado en la capital hondureña, enfrenta críticas y descontento por parte de los pacientes, quienes se encontraron con la sorpresa de un cierre repentino sin explicación alguna. Este lunes, al llegar al centro de salud mental, se toparon con un letrero en el portón principal anunciando la suspensión de consultas externas a partir de ese día.
La medida ha generado malestar entre los pacientes, quienes expresan su urgente necesidad de recibir atención y medicamentos. Sin previo aviso, los portones permanecen cerrados, dejando a aquellos que dependen de este hospital psiquiátrico en una situación de incertidumbre y angustia.
Pacientes provenientes de diferentes departamentos del país se han congregado en las afueras del centro médico, instando a las autoridades de salud a abordar la situación de manera inmediata. Muchos de ellos han manifestado que la obtención de citas ya es un proceso complicado, y con el paro de actividades, se ven afectados en la continuidad de sus tratamientos.
Adicionalmente, los pacientes señalan la naturaleza controlada de los medicamentos que requieren, destacando que no pueden adquirirlos en farmacias sin la correspondiente receta médica. Ante esta situación, solicitan al menos la entrega de los medicamentos que les permitan mantener su estabilidad y bienestar mental.
La desesperación se ha apoderado de los pacientes, quienes demandan información sobre cuándo se reanudarán las atenciones en el hospital. Muchos de ellos provienen de zonas alejadas y carecen de recursos económicos para costear hospedaje y alimentos mientras esperan una respuesta de las autoridades de salud.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido comunicados explicando la razón detrás de la suspensión de las consultas externas ni han proporcionado un plan claro para restablecer los servicios en el Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza. La situación continúa generando preocupación y llamados a la acción por parte de la comunidad afectada.
