San Salvador — Dos cabecillas de la pandilla Barrio 18 aseguraron al medio digital El Faro que participaron en negociaciones que facilitaron el ascenso político de Nayib Bukele, primero a la alcaldía de San Salvador en 2015 y posteriormente a la presidencia en 2019. Las declaraciones fueron publicadas este viernes y se suman a una investigación previa del mismo medio sobre presuntos pactos entre el gobierno y pandillas.
Los testimonios fueron recabados por los periodistas Óscar y Carlos Martínez, quienes retomaron una investigación publicada en 2020. En ella se expuso un posible acuerdo entre el gobierno de Bukele y las principales pandillas del país, a cambio de reducción en los homicidios y beneficios carcelarios para los líderes encarcelados. El presidente ha negado de forma reiterada la existencia de tales acuerdos.
Carlos Cartagena, alias Charli, líder de la facción Revolucionarios de Barrio 18, afirmó que entre el 75% y 80% del respaldo electoral de Bukele se debió a las pandillas. Señaló además que las negociaciones incluyeron a Carlos Marroquín, director de Tejido Social, y Osiris Luna, viceministro de Justicia y director de Centros Penales, ambos sancionados por Estados Unidos en 2021 por presuntos vínculos con estructuras criminales.
Otro pandillero, conocido como Liro Man, aseguró que forzaron a comunidades bajo su control a votar por Bukele. Según dijo, sin esa presión, el actual presidente «no hubiera estado en ningún lugar».
Ambos relataron que durante la pandemia colaboraron con el gobierno en la implementación del confinamiento obligatorio. Bukele respondió desde su cuenta en X afirmando que “un país en paz no es rentable para las ONG de derechos humanos ni para medios globalistas”.
Las nuevas revelaciones reviven el debate sobre la legitimidad del poder de Bukele, quien mantiene alta popularidad pese a críticas por autoritarismo y violaciones a los derechos humanos.