Narcolibretas: La prueba que podría comprometer al expresidente de Honduras en su juicio en EE.UU.

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Cortesía de HCH.

Tegucigalpa.- La fiscalía presentó el viernes unas «narcolibretas» pertenecientes a un narcotraficante que podrían tener consecuencias devastadoras para el expresidente hondureño. Estas libretas detallan meticulosamente cada pago realizado, incluyendo a políticos, y se postulan como la pieza clave en el proceso judicial.

Estas narcolibretas, la única evidencia física en manos de la fiscalía sobre los presuntos pagos del narcotráfico a políticos y funcionarios hondureños, fueron decomisadas al traficante Nery Orlando López Sanabria, también conocido como Magdaleno Meza, en un operativo de la policía militar el 6 de junio de 2018 en el Departamento de Cortés, al norte de Honduras.

Miguel Reynoso, detective de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, quien participó en el operativo, relató que estas libretas, junto con otros documentos, armas, dinero y joyas, fueron descubiertas en compartimentos ocultos de vehículos que pertenecían a López.

«Revisamos las libretas e hicimos fotocopias», afirmó Reynoso, destacando la búsqueda de transacciones relacionadas con drogas y otros delitos.

Entre los receptores de dinero mencionados en las narcolibretas se encuentran los nombres de Tony Hernández, hermano del expresidente, y JOH, el acrónimo de Juan Orlando Hernández. Estos registros ya fueron utilizados para condenar a Tony Hernández a cadena perpetua en marzo de 2021, así como a su colaborador Geovanny Fuentes.

El expresidente Juan Orlando Hernández, acusado de crear un «narcoestado» durante sus dos períodos en la presidencia (2014-2022) y de aceptar millones de dólares en sobornos del narcotráfico, enfrenta tres cargos que podrían llevarlo a pasar el resto de su vida en prisión si es declarado culpable.

El operativo que condujo al decomiso de las narcolibretas también resultó en la detención de cinco personas, incluyendo a Nery Orlando López Sanabria y su esposa Erika Bandy. Ambos fueron brutalmente asesinados en circunstancias violentas, después de que López decidiera colaborar con la DEA.

Estos eventos ponen de manifiesto los estrechos vínculos entre el narcotráfico y la política hondureña, revelados a través de testimonios de acusados, como el narcotraficante Alexander Ardón, que cumple condena en Estados Unidos. La estrategia de la defensa del expresidente, centrada en cuestionar la fiabilidad de colaboradores con la justicia estadounidense, continúa siendo un componente crucial en este juicio de alto perfil.