Tegucigalpa – Las muertes en Honduras a causa de la COVID-19 aumentaron este lunes a 2.087 con ocho nuevos casos, mientras que los contagios ya suman 68.620, informó el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) en cadena de radio y televisión.
De 1.879 nuevas pruebas de laboratorio, 831 dieron positivo, lo que elevó la cifra de personas con la mortal enfermedad a 68.620, dijo el portavoz del Sinager, Francis Contreras.
Según los registros del Sinager, aunque las pruebas diarias de laboratorio todavía van con retraso, los casos de muerte y enfermos tienden a la baja, considerando que ya van varias semanas en las que hay menos pacientes en los hospitales públicos.
En el informe de hoy el organismo sanitario registró 787 personas hospitalizadas a nivel nacional, de las que 645 permanecen en condición estable, 119 en condición grave y 23 en unidades de cuidados intensivos.
Señaló además que otras 614 personas se han recuperado de la enfermedad, con los que ya son 18.487 las que se han salvado de morir por COVID-19, desde que la pandemia se comenzó a expandir, en marzo.
Cortés y Francisco Morazán, en el norte y centro del país, y los de más población, siguen siendo los principales epicentros de la pandemia, cuyos primeros dos casos de contagio fueron confirmados el 11 de marzo.
La enfermedad se ha expandido en los 18 departamentos que tiene Honduras, un país que ronda los 9,5 millones de habitantes, de los que más del 60 por ciento son pobres.
Contreras indicó que mañana se seguirán recogiendo pruebas de COVID-19 en distintos barrios de Tegucigalpa, la capital, a través de las brigadas médicas de la Secretaría de Salud.
Además, señaló que mañana, por el asueto nacional por la conmemoración del 199 aniversario de la independencia de Honduras de la Corona española, no habrá informe sobre los casos de fallecimientos y contagios por COVID-19.
Los informes se retomarán a partir del miércoles, añadió el funcionario. EFE
