Monseñor Nácher destaca la importancia del agradecimiento y la coherencia en la relación con Dios

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Tegucigalpa.- En la Misa celebrada en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel, Monseñor José Vicente Nácher, Arzobispo de Tegucigalpa, abordó temas de relevancia espiritual en su homilía previa al Quinto Domingo del Tiempo Ordinario.

El prelado comenzó reflexionando sobre la reciente celebración de la fiesta de Suyapa, destacando que esta devoción une a la comunidad y renueva la esperanza y la alegría en torno a la Madre santísima. Al retomar las lecturas, Monseñor Nácher subrayó la importancia de las curaciones en el Evangelio de Marcos, considerándolas como victorias sobre las fuerzas del mal que anticipan la fuerza mesiánica de la resurrección.

En su análisis del libro de Job, el Arzobispo señaló que este aborda la doctrina de la retribución y abogó por el pensamiento que Jesús clarificará en el Evangelio de Juan. Destacó que el bien recibido de Dios no exige méritos previos, pero sí espera agradecimiento y coherencia. Abordó la cuestión del mal y el sufrimiento del inocente como pruebas de fe que llevan al creyente a purificarse de antiguos conceptos para experimentar la cercanía sanadora de Jesús.

Monseñor Nácher profundizó en la dificultad de enfrentar el fracaso, la enfermedad o la injusticia, pero señaló que estas experiencias de limitación y soledad permiten entrar en el ámbito interior donde se conoce y aprecia la voluntad de Dios. Subrayó que el silencio de la oración transforma la queja en serena aceptación, sanación y liberación.

El Arzobispo contextualizó la decisión de Jesús de apartarse para orar como el lugar del encuentro con Él, indicando que cuando parece que estamos abandonados por Dios, es el momento de dejar de buscarnos a nosotros mismos y buscar al Dios verdadero.

Al concluir la Eucaristía, Monseñor Nácher invitó a unirse a la Jornada Mundial del 8 de febrero para orar contra la trata de personas, instando a erradicar este flagelo que afecta gravemente al mundo. Recordó la Jornada Mundial de los Enfermos el próximo 11 de febrero, solicitando la visita a al menos una persona enferma durante la semana.