Tegucigalpa.- El profesional del derecho, Raúl Pineda Alvarado, este lunes dijo que «la historia de la Corte Suprema de Justicia se repetirá y, probablemente el abogado Mario Urquía en compensación por el trabajo que hizo a Libertad y Refundación (Libre) desde la Junta Nominadora, pues va ser el Fiscal General, mientras que el Fiscal Adjunto tendrán que dárselo al Partido Nacional con quien hacen mayoría calificada en el Congreso Nacional».
No obstante, el analista de temas jurídicos apuntó que el gran problema del Fiscal General en Honduras, es que los políticos lo pueden quitarlo en el momento que les de la gana como pasó con Ovidio Navarro y Luis Rubí.
«Mientras el Fiscal General no tenga estabilidad en su cargo como titular de un órgano extra-poder, la Fiscalía de la República no va a funcionar y la impunidad se mantendrá campeando como una característica del Estado de Honduras», arguyó el entrevistado en Radio América.
Asimismo, el experto en temas nacionales mencionó que otro problema en Honduras es la «actitud deportiva», porque el debate no es por qué en San Pedro Sula no hay un funcionario del Ministerio Público del perfil del Fiscal General, pese a sere una ciudad importante y con elevados niveles de criminalidad.
Así como el afán de tener posiciones en el Gobierno para enriquecerse desconociendo que la Fiscalía con la excepción del abogado Edmundo Orellana, «es un agujero en el anonimato absoluto».
«Los fiscales que han ejercido la titularidad del Ministerio Público han terminado tratando de bajar al máximo su perfil por temor a represalias porque de repente se equivocaron y afectaron intereses de un peso pesado de la corrupción o del crimen organizado», aseveró el togado.
A lo antes mencionado, Raúl Pineda, consideró que esas situaciones solo pueden cambiarla una nueva actitud de la sociedad hondureña, «porque mientras sigamos contemplativamente observando quién ganó y perdió y riéndonos morbosamente, entonces definitivamente las cosas no van a cambiar».
Fuente: Radio América
