Tegucigalpa – El exjefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, rompió el silencio este sábado tras ser incluido en la lista de los 10 más buscados por la Policía Nacional. Desde la clandestinidad, el general en condición de retiro denunció persecución política y aseguró que su vida corre peligro.
A través de una nota difundida en redes sociales, Vásquez afirmó que su inclusión en la lista es una represalia por su rol en los acontecimientos del 28 de junio de 2009, cuando se ejecutó la expulsión del entonces presidente Manuel Zelaya.
“Hoy aparezco en una lista de los más buscados y ofrecen recompensa por mi paradero como si decir la verdad fuera un delito. No me escondo, no tengo miedo, porque defender a la patria nunca ha sido un crimen”, expresó.
Junto a otros dos generales de las Fuerzas Armadas, Vásquez enfrenta una acusación relacionada con la muerte del joven Isis Obed Murillo durante las protestas en el aeropuerto de Toncontín, en julio de 2009.
Vásquez reiteró que su actuación en aquel momento fue en cumplimiento de su deber como soldado, frente a lo que calificó como un intento ilegal de imponer una Asamblea Constituyente “al estilo de Cuba y Venezuela”.
“Me persiguen no por robar ni por matar, me persiguen por cumplir la ley y alzar la voz contra la mentira. Mientras tanto, a quienes han sido señalados por negociar con el narcotráfico, aparecer en narcovideos y saquear al país en carretillas, los protegen y premian con amnistías políticas”, sentenció.
En su comunicado, también aseguró que el sistema de justicia está cooptado por intereses políticos y denunció que es víctima de venganza por parte del actual gobierno.
Finalmente, hizo un llamado a la comunidad internacional, a la Organización de Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para que se mantengan atentos ante posibles atentados en su contra y denuncien lo que considera una persecución por motivos políticos.