Tegucigalpa.- El empresario Wilson Cálix, aseguró que únicamente el empleo salvará a La Ceiba, Atlántida, por lo que es inexplicable que alguien se oponga a la apertura de fuentes de trabajo en ese lugar.
La semana anterior, autoridades municipales de La Ceiba convocaron a un cabildo abierto para aceptar o rechazar la instalación de una Zona de Empleo y Desarrollo Económico (Zede) en esa zona, sin embargo, el evento se pospuso ante una supuesta avalancha de personas que están a favor.
En sesión del pleno de magistrados, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) aprobó por mayoría de votos “el establecimiento de la jurisdicción especial de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zedes)”.
En ese sentido, dice en su parte resolutiva que “esta jurisdicción fue creada por mandato constitucional y atendiendo lo señalado en el 329 de la Carta Magna, es responsabilidad del Poder Judicial, para resolver conflictos dentro de las Zedes, establecer tribunales con competencias exclusiva y autónoma sobre éstos”.
En la actualidad se construyen en el país tres Zedes: en Roatán, Choloma y Choluteca, donde se estima que en los primeros años se generarán unos 20 mil empleos.
Al respecto, Cálix comentó que “los que se están enfrentando en La Ceiba, son dos tipos de personas: aquellas que necesitan trabajo y las que les gusta el relajo”.
“En La Ceiba lo que se requiere son fuentes de empleo, solo así podremos salir adelante, no es vendiendo droga ni lavando dinero, es el trabajo el que salvará a nuestra ciudad”, sentenció el empresario
“Posiblemente, a los que les gusta el relajo, nunca han trabajado en su vida y no sienten la necesidad de hacerlo, pero los que sí desean llevar ingresos a sus hogares están de acuerdo en que se abran las Zedes”, dijo. “En lo particular a mí no me importa los que dicen que las Zedes serán un refugio de delincuentes, porque sé que son mentiras, lo que me interesa es que generen empleo para el pueblo ceibeño”, aseguró.
“Lo único que sé es que en todo el mundo existen los parques industriales que son zonas privilegiadas para los empleados, para el caso Zip Búfalo en Villanueva, Cortés donde laboran unas 10 mil personas al día”, ilustró.
“Tuve tres amigos que laboraban en cafeterías ahí en Villanueva y se tenían que levantar a las 3:00 de la madrugada para alimentar a miles de obreros, pero es que a ellos les gustaba el trabajo”, comentó.
