Tegucigalpa.- En este tercer domingo de Pascua, la iglesia católica señala que tras su resurrección, Jesús en su primer mensaje «llama a la responsabilidad personal del arrepentimiento y la conversión».
Este domingo la homilía fue encabezada por el arzobispo de Tegucigalpa, monseñor José Vicente Nácher Tatay, quien recordó que la paz es «una manera de nombrar a Dios y manifestarle».
Al mismo tiempo dijo que la violencia, en cambio, «es una negación de Dios y de la propia humanidad». La palabra del arzobispo hace referencia al conflicto actual entre Israel e Irán.
«La Paz, tan íntimamente vinculada a la Pascua, no es un estado de ánimo o una situación social, es una persona: Jesucristo», señaló.
En ese sentido, destacó que es necesario buscar de Dios y de su palabra para poder encontrar la paz.
«La Paz que él trae solo podrá ser recibida por quien cree en Él y tiene hambre de Él», añadió el arzobispo.
En este tercer domingo de Pascua, la iglesia católica señala que tras su resurrección, Jesús en su primer mensaje «llama a la responsabilidad personal del arrepentimiento y la conversión». Asimismo, instó a los fieles a compartir la palabra de Dios.
«Contemos nuestra alegría a los hermanos y la Paz de Cristo, habitará en nuestros corazones», concluyó.