Tegucigalpa.- La ONU pidió este miércoles a las autoridades de Honduras que investiguen el atentado registrado anoche contra uno de los vehículos del grupo de escolta de la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, y que protejan a la funcionaria.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) en Honduras condenó el atentado contra la seguridad de Villanueva e instó en un mensaje en X (antes Twitter) a las autoridades hondureñas a asegurar la protección de la viceministra y realizar «una pronta investigación» de los hechos.
La coordinadora residente de las Naciones Unidas en Honduras, Alice Shackelford, se sumó a las condenas contra el atentado contra el vehículo de la escolta de Villanueva y pidió también «protección» para la funcionaria.
«Nuestra solidaridad con @villanuevasemma una contraparte importante en nuestro trabajo de @ONUHonduras. Nos unimos a @OACNUDHHN esta condena, al llamado para la protección de la Subsecretaria y la pronta investigación», escribió Shackelford en X.
El ataque ocurrió anoche en la colonia América, en el extremo sur de Tegucigalpa, la capital, según informó la misma viceministra, cuya vida, dijo, no estuvo en peligro, pues viajaba en otro vehículo blindado.
“Yo estoy bien, pero me siento incómoda que me digan que escuchan balazos; sin embargo, a ellos (escoltas) les dije que se calmen o serenen e investiguen», subrayó la funcionaria.
En el vehículo atacado viajaban algunos de los miembros de la seguridad personal de Villanueva, quien la semana anterior dijo que había recibido amenazas de muerte tras denunciar que armas de la Policía Nacional fueron utilizadas en la muerte de 46 reclusas en un motín en una cárcel cercana a Tegucigalpa.
«La evidencia científica nos está diciendo que los cartuchos, en un 96 %, son de la Policía Nacional», subrayó Villanueva el pasado jueves.
Agregó que algunas armas y municiones utilizadas en la matanza en el Centro de Adaptación Social de la Mujer (Cefas), cercano a Tegucigalpa, pertenecen a la Policía hondureña.
Del total de mujeres muertas en el Cefas, 23 fallecieron a causa de armas de fuego y blancas. Mientras que las otras 23 por las quemaduras en el incendio que se registró durante una reyerta, al parecer entre integrantes de dos pandillas enemigas, según el Ministerio Público. EFE