Tegucigalpa – El gerente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO), Silvio Larios, reveló que el Gobierno de Honduras adeuda aproximadamente 700 millones de lempiras a constructoras, lo que ha provocado la paralización de proyectos de infraestructura en todo el país.
Larios reconoció que el Gobierno realizó un pago significativo de 3 mil millones de lempiras a inicios de año, pero la deuda restante mantiene suspendidas las obras que no cuentan con financiamiento continuo. “Las constructoras solo avanzan hasta donde el financiamiento lo permite. Sin recursos, los proyectos simplemente se detienen”, afirmó.
En respuesta a declaraciones recientes del ministro de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), Octavio Pineda, quien advirtió la falta de fondos para reparar una carretera, la CHICO emitió un comunicado señalando que esta situación es el resultado de una deficiente planificación gubernamental.
“La solución real radica en establecer un esquema financiero eficiente y responsable que garantice la ejecución de los presupuestos en tiempo y forma. Las empresas constructoras nacionales no pueden ni deben financiar los proyectos de infraestructura del Estado”, puntualizó la CHICO.
La deuda pendiente y la falta de planificación ponen en riesgo el avance de proyectos estratégicos y generan incertidumbre en el sector de la construcción, afectando el desarrollo económico y social del país.
