La aerolínea Avianca Brasil pide ser declarada en quiebra

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Empleados de la compañía aérea Avianca Brasil, trabajan en el aeropuerto Santos Dumont, Río de Janeiro (Brasil). EFE/Antonio Lacerda/Archivo

Sao Paulo– La aerolínea brasileña Avianca Brasil, que desde agosto del año pasado retomó el nombre comercial OceanAir, pidió nuevamente a la Justicia ser declarada en quiebra, después de acogerse a finales de 2018 a la ley de bancarrotas y no conseguir la recuperación judicial, informaron este lunes fuentes judiciales.

El Tribunal de Justicia del Estado de Sao Paulo, a través de uno de sus juzgados especializados de Bancarrotas y Recuperaciones Judiciales, recibió el último viernes el pedido presentado por el bufete Thomaz Bastos & Waisberg Kurzweil Advogados, según confirmó a Efe esa instancia del poder judiciario regional.

En noviembre del año pasado, la oficina de abogados Alvarez & Marsal, administradora judicial de la compañía, había presentado también la misma solicitud para que la inoperante aerolínea fuese declarada en quiebra.

OceanAir, que entre 2010 y 2019 usó el nombre de Avianca Brasil, es una compañía independiente de la colombiana Avianca Holdings S.A., y se acogió a la ley de quiebras en 2018 pero no pudo superar la fase del proceso conocida como recuperación judicial, en la que las empresas buscan alternativas para no declararse en bancarrota.

La compañía, que en mayo de 2019 tuvo sus vuelos suspendidos por parte de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC, regulador), acumula deudas por 2.700 millones de reales (unos 540 millones de dólares) y se vio obligada a entregar los 48 aviones que tenía.

SUBASTA FRUSTRADA

Hace un año, aún con el nombre de Avianca Brasil y en su intento por la recuperación judicial amparada en la ley de bancarrotas, la aerolínea subastó los llamados «slots», como se conocen permisos de despegar y aterrizar en los aeropuertos más concurridos del país, como los de Sao Paulo y Río de Janeiro.

No obstante, la entonces cuarta mayor aerolínea de Brasil no pudo recibir los 147 millones de dólares de la venta a Latam Brasil y Gol porque la subasta no obtuvo la aprobación definitiva por la ANAC y esos recursos, que serían destinados al pago de acreedores, nunca llegaron a la compañía.

La ANAC optó por redistribuir esos «slots» entre las otras aerolíneas locales: Gol, Latam Brasil, Azul, Passaredo y MAP.

En su reciente pedido de quiebra, OceanAir lamentó que la preservación actual de los «slots» para ayudar al golpeado sector aéreo, debido a la pandemia por el coronavirus que redujo en un 90 % las operaciones, no fue tenida en cuenta para la entonces Avianca Brasil, que fue incluso impedida de venderlos.

El Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), órgano de combate a los monopolios, advirtió en abril de 2019, antes de la subasta, sobre los riesgos existentes para la competencia leal en el mercado de transporte aéreo con la venta de los activos de Avianca Brasil.

Según apuntó el CADE en un estudio, la aviación brasileña cuenta con una «alta concentración del sector» y «ya presenta características suficientes para despertar preocupaciones».

Con el nuevo pedido,la compañía aérea solicitó un plazo de sesenta días para presentar una lista de los activos que serán rematados por la Justicia para subsanar parte de las deudas con los acreedores.

A pesar de que la compañía es de los hermanos Germán y José Efromovich, también accionistas de Avianca Holdings, la matriz emitió este lunes un comunicado en el que aclaró que OceanAir «es una empresa totalmente independiente» y por eso su actual situación «no está relacionada con el grupo y sus subsidiarias».

En mayo pasado, Avianca Holdings anunció que pidió acogerse a la ley de bancarrota de Estados Unidos para iniciar un proceso de reorganización debido a «la velocidad y el dramático escalamiento del impacto de la crisis de COVID-19» y oficializó el cierre de operaciones de Avianca Perú. EFE