Jorge Aldana: “No es la lluvia que desnuda la vulnerabilidad de la capital, sino los años de abandono”

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Tegucigalpa.- El alcalde del Distrito Central, Jorge Aldana, tras las primeras lluvias que nuevamente develaron la vulnerabilidad de la capital, dijo que desde hace varias semanas se comenzó con los trabajos de limpieza, pero que se requiere inversión millonaria para solucionar el problema que causan algunas quebradas.

Además, dijo que no es la lluvia que “desnuda” la vulnerabilidad de la capital, sino el descuido de gobiernos anteriores.

“No es la lluvia que desnuda la vulnerabilidad de la capital, sino los años de abandono, pero hemos tomado acciones sobre los fenómenos que amenazan la vida del pueblo”, manifestó Jorge Aldana.

“Hace dos meses comenzamos la preparación para la limpieza de tragantes de los mercados, quebradas como la Orejona, sector Los Jucos, y se requiere una inversión de 45 millones de lempiras para buscarle solución”, añadió.

Ahondó que, “hay una garganta que provoca un reflujo en el paso del agua cuando supera los 30 milímetros de lluvia”.

Aldana, expresó que, “estamos trabajando para buscarle solución definitiva a los problemas, así como en la prevención y mitigación de riesgos en una ciudad que nos toca tener la capacidad de ser emergencistas y de apagar fuegos todos los días”.

“Estamos comprometidos con el trabajo en coordinación con la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), el Cuerpo de Bomberos, las Fuerzas Armadas y el Comité de Emergencia Municipal (CODEM), llevando acciones preparativas ante las lluvias que pueden tener impacto en la ciudad”, indicó.

Ante la vulnerabilidad de las ciudades gemelas evidenciada con la tormenta del jueves, el entrevistado precisó, que, “faltan decisiones que nunca se tomaron en el pasado, porque las inundaciones en Mandofer han sido históricas”.

Las autoridades municipales registraron que unos 19 sitios fueron afectados por las precipitaciones, que continuarán este fin de semana en varias regiones del país, con mayor incidencia en el oriente, sur y centro de Honduras, donde comenzó ya el invierno.