JOH es visto como el premio mayor para los EE.UU. por ser expresidente, señala analista

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Tegucigalpa.- El abogado y analista político, Raúl Pineda Alvarado, se refirió este miércoles al caso del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (JOH 2014-2022), solicitado en extradición por los Estados Unidos (EE.UU.) por tres delitos asociados al narcotráfico.

“El expresidente Hernández está enfrentado una solicitud de la nación más poderosa del mundo y no tiene ningún apoyo en el gobierno de su país; la gran pregunta es qué asidero tiene en un escenario tan difícil como ese”, se preguntó el experto.

El analista dijo que el pronostico es muy negativo para el exgobernante hondureño y que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) jamás se va a negar a una solicitud de este tipo.

Pineda Alvarado explicó que una vez que se dé la resolución por parte de la CSJ Hernández regresará al tribunal que está conociendo la causa y puesto a la orden de la Cancillería y Secretaría de Seguridad.

“Probablemente con la rapidez que se han tramitado estos casos, antes que finalice el mes Juan Orlando Hernández debe estar enfrentando la justicia en EE.UU.”, consideró Alvarado.

“Veo que Juan Orlando Hernández es visto como el premio mayor de los EE.UU. por su carácter de expresidente del país y no veo qué puede darles a los norteamericanos para poder hacer una negociación”, estimó.

¿Colaborador eficaz?

El profesional del derecho declaró que generalmente la figura de colaborador eficaz se da cuando se va a denunciar a personas de perfil superior al denunciante.

En ese sentido, cree que Hernández tendría que estar pensando en brindar información de un funcionario más importante que él.

Estados Unidos solicitó el pasado 14 de febrero el formal arresto provisional con fines de extradición del expresidente Juan Orlando Hernández.

Hernández fue capturado el 15 de febrero en su residencia en Tegucigalpa y, un día después, el juez que lleva el caso sobre la extradición, le dictó detención provisional y le fijó para el próximo el 16 de marzo la segunda audiencia para la evacuación de pruebas.

Según un documento de la Embajada de EE.UU., el exgobernante es acusado por conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos, con el conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente en ese país, además de usar o portar armas de fuego, o ayudar e instigar al uso, el poder y la posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos.

El tercer cargo es por una conspiración para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos.