Tegucigalpa – Lo anterior, gracias a la gestión previsora y oportuna del Fiscal General de la República, Oscar Fernando Chinchilla Banegas, quien delegó desde comienzos de 2021 en la División de Recursos Humanos lo atinente a coordinar con las autoridades del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) tanto el levantamiento del censo de los más de cinco mil servidores a inocularse como a hacer efectivo el proceso de inmunización una vez que el primer lote de vacunas AstraZeneca fuera recibido por ese centro asistencial.
Es así que este jueves se inició a aplicar dicha vacuna a personal de primera línea y de campo de la Fiscalía de Turno (Centros Integrados) y Supervisión Nacional, detectives de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) y miembros de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
Los empleados y funcionarios de la institución adscritos a otras dependencias a nivel nacional, serán sucesivamente vacunados el sábado 29 y domingo 30 de mayo en Tegucigalpa y San Pedro Sula, conforme a un calendario consensuado con la Dirección Médica del IHSS.
Según la programación y de acuerdo a lo dispuesto en el acuerdo FGR 007-2020 contentivo del “Protocolo de Bioseguridad-Medidas de Prevención del Contagio del SARS-COV-2 para la Seguridad y Salud en el Lugar de Trabajo”, se ha priorizado a personal mayor de 60 años, mujeres embarazadas, personas con trastornos inmunológicos de cualquier origen, los que padezcan de diabetes, así como aquellos que padezcan de insuficiencia renal, personas hipertensas o con patologías cardiovasculares o con patologías oncológicas; además de las personas con infecciones respiratorias. No obstante, luego de ellos, sucesivamente el resto de personal será vacunado.
Dentro del Ministerio Público, cabe mencionar, el personal de Medicina Forense ya fue inoculado hace más de un mes, tras coordinaciones con la Secretaría de Salud.
El plan de inmunización del MP y el IHSS dará continuidad a la administración a tiempo de la segunda dosis de la vacuna y seguimiento de casos.
Para las autoridades superiores, la salud y bienestar de nuestros servidores es prioridad número uno.
