Iglesia católica llama a hacer el bien, a vincularnos e identificarnos con el otro

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cortesía de HCH.

Tegucigalpa.- El mensaje de monseñor José Vicente Nácher llama a no ser indiferentes, a dejar de vivir en un mundo de desconfianza y pensar más en el otro.

La homilía dominical este domingo 2 de julio de 2023, celebrada en la catedral metropolitana de San Miguel Arcángel, de Tegucigalpa., llama a «hacer el bien, a vincularnos e identificarnos con el otro»

En la lectura del mensaje que escribió monseñor José Vicente Nácher, arzobispo de la Arquidiócesis de Tegucigalpa y leída por el sacerdote Renán Carrillo, llamó a acoger y recibir a los otros.

«Quien les acoja a ustedes es como que me reciba a mí, dice Jesús a sus discípulos. Jesús nos llama a vivir en su nombre. Parece poco pero si la mayoría viviéramos con esa actitud no se iniciaría una profunda revolución», señala.

Se imaginan, agrega, qué iría pasando poco a poco en los distintos ámbitos sociales si cada quien estuviera preocupado de las necesidades de los demás, como de las preocupaciones propias, cuestiona monseñor Nácer.

«El que le de un vaso de agua a un profeta, recibirá paga de profeta. Eso significa que en las actitudes con los que tratamos a los demás, no solo impactan en los demás, sino en nosotros mismos. Lo bueno que hago a otras personas no solo le beneficia a ellos, sino también me enriquecen a mi», dice el mensaje.

Mundo de la desconfianza

Pero el mensaje de monseñor Nácher en la homilía dominical también habla de la desconfianza con la que vivimos en el mundo.

«Y no se puede abrir la puerta a nadie, bastantes problemas tengo yo, no puedo atender a los demás insistimos», dice el arzobispo.

Esas actitudes, dijo en el mensaje, empiezan a manifestarse respectos a los que petenecen a otros grupos, sin darnos cuenta de que los sentimientos de indiferencia crean en nosotros una inercia al individualismo y a la suspicacia.

«Incluso, una falta de comunicación con los más próximos. La lógica de esta indiferencia o falta de empatía se adueña de todo tipo de relaciones de forma que nos vamos alejando de nuestro entorno», refiere el mensaje.

Individualización despersonificada

Pero el mensaje de este domingo habla sobre la individualización despersonificada que deviene en una triste soledad.

«El antídoto de esta triste soledad es lo que las tres lecturas de hoy nos proponen: hacer el bien al otro, vicularnnos con el otro, identificarnos con el otro, Entiéndase el otro, como la persona humana más cercana y concreta», expresó.

Esa persona adquiere mayor relevancia. El otro dijo, lejos de ser un potencial rival es un potencial amigo, cuyo encuentro con él me ayuda al encuentro conmigo mismo, recalcó.

En conclusión, monseñor Nácher llamó a acoger a los demás, a asumir este riesgo porque cuando nacimos alguien asumió el riesgo de recibirnos en su casa y en su corazón.

«También nosotros estamos llamados a asumir ese riesgo de la acogida, porque esa acogida es ver cómo encontramos a los demás, a Dios y a nosotros mismos», puntualizó.