Tegucigalpa. Honduras ocupó en 2019 el puesto 146 de 180 países a nivel global en percepción de corrupción, lo que se traduce en que el país centroamericano va en retroceso en el combate de este flagelo que genera pobreza e Impunidad.
Así lo destaca un informe divugado este jueves por Transparencia Internacional (TI) que pone a Nicaragua y Guatemala como los países más corruptos de Centroamérica.
La coordinadora regional para las Américas de TI, Teresita Chávez resaltó el «decepcionante» caso de Honduras, que acaba de cerrar la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), una situación que pone en entredicho las acciones institucionales que promueve el Estado hondureño para reducir este mal.
El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) mide los niveles percibidos de corrupción en el sector público en todo el mundo.
El IPC usa una escala de cero (muy corrupto) a 100 (muy transparente). De los 180 países evaluados en el índice 2018 más del 68% tienen un puntaje inferior a 50. Esto significa que más de seis mil millones de personas viven en países corruptos.
El IPC 2019 se calculó utilizando 13 fuentes de datos distintas de 12 instituciones independientes que recogen las percepciones sobre la corrupción de los últimos dos años.
Según el informe Nicaragua con 22 puntos es el país con una percepción de corrupción alta de toda Centroamérica y Costa Rica, muy alejado del resto, se coloca como el más transparente con 56 puntos.
Este año Honduras bajó tres puntos y Guatemala un punto y ahora tienen el mismo indice. Costa Rica se ha mantenido en los últimos siete años (2012- 2019) como el país más transparente de Centroamérica y Nicaragua que cada año baja el puntaje como el menos transparente de la región. En los países del triangulo norte El Salvador bajó 6 puntos entre 2015-2017, pero sigue con el indice mejor de la región.
En 2019, los puntos de Honduras cayeron a 26, el puntaje más bajo desde 2013. El mejor año para Honduras fue en 2015, cuando el puntaje subió a 31, que todavía se considera una alta percepción de corrupción, cita el documento.
El IPC clasifica a los 180 países desde el más transparente (en la posición 1) hasta el más corrupto según las percepciones dentro de ese país. Honduras tuvo su mejor año en 2015, pero desde entonces ha bajado 35 espacios hasta el puesto 146 en la lista de países.
Esta publicación del Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional que afecta la imagen internacional de Honduras se da en medio de una fuerte polémica por la no renovación del convenio de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH).
La semana pasada el Gobierno hondureño informó que el diálogo iniciado con la Organización de Estados Americanos (OEA) para una segunda etapa de la MACCIH concluyó sin ningún acuerdo entre las partes.
Por su parte la Unión Europea (UE) lamentó este miércoles que el Gobierno de Honduras no haya renovado la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), lo que consideró un «paso en la mala dirección».
«La decisión de no renovar el mandato de la MACCIH es lamentable y un paso en la mala dirección», señaló el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, en una declaración en nombre de los Veintiocho.
Mientras tanto, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, le dijo el pasado martes a sus compatriotas que el país «tendrá un sistema nuevo de lucha contra la corrupción e impunidad y un Estado fortalecido».
Hoy quiero reiterar el compromiso de nuestro Gobierno por seguir luchando por la transparencia y en contra de la corrupción y la impunidad», que estaría basado «en el fortalecimiento de las instituciones y eso significa fortalecer el Estado de derecho», afirmó el mandatario.
Los diputados hondureños han sido cuestionados por no haber aprobado iniciativas recomendadas por la MACCIH, como la Ley de Secretos, de la que Hernández dijo que «la habíamos consensuado casi en un 98 por ciento» con la Misión de la OEA.
«Yo se que los diputados son la autoridad en materia legislativa y ellos tienen la última palabra, pero ya no le demos más largas a ese tema», indicó el presidente, quien además solicitó a los diputados que tomen «una decisión sobre el concepto de la Ley de Colaboración Eficaz», entre otras cosas.