Garífunas conmemoran 226 años de su llegada a Honduras avivando sus memorables tradiciones

0
561

Tegucigalpa.- Los pueblos garífunas establecidos en Honduras conmemoran este miércoles su llegada al país con diferentes actividades, entre danzas y cantos ancestrales.  

La comunidad de Punta Gorda en Islas de la Bahía es una de las que se unió a los festejos, de las que están distribuidas por toda la costa Atlántica de Honduras.  

En Honduras, los garífunas llegaron por primera vez en 1797, cuando un grupo de aproximadamente 2.000 garífunas fue deportado de la isla de San Vicente, en el Caribe, por las autoridades británicas. Los garífunas fueron llevados a la costa de Honduras y se establecieron en varios asentamientos a lo largo de la costa caribeña, desde Tela hasta La Ceiba y más allá. 

Una vez en Honduras, los garífunas se adaptaron a su nueva vida y mezclaron su cultura africana con la de las poblaciones indígenas y criollas locales. Desarrollaron su propia lengua, el garífuna, que es una mezcla de varios idiomas africanos y del Caribe, y crearon una cultura única que incluye música, danza, comida y religión. 

Hoy en día, los garífunas son una parte importante de la identidad cultural de Honduras y tienen una fuerte presencia en la costa caribeña del país. A pesar de la discriminación y la pobreza que han enfrentado históricamente, los garífunas han logrado mantener y promover su cultura y tradiciones a través de festivales, celebraciones y organizaciones comunitarias. 

Los garífunas recuerdan sus orígenes y tradiciones con danzas y cantos. En Corozal, Atlántida, el pueblo ancestral danzó frente al mar y entonaron cánticos en su propia lengua. 

Con los años, personalidades con origen y raíces garífunas han logrado destacar en diferentes ámbitos de la sociedad hondureña, como ser la política, el arte y la medicina.  

En general, la vida de los garífunas en Honduras está profundamente arraigada en su cultura y tradiciones únicas. Muchos garífunas viven en comunidades a lo largo de la costa caribeña, en ciudades como Tela, La Ceiba y Trujillo, así como en zonas rurales en el interior del país. 

La música y la danza son una parte fundamental de la vida de los garífunas. La punta es un género musical y de baile tradicional que ha sido transmitido de generación en generación. El tambor, la maraca y la tortuga son algunos de los instrumentos que se utilizan en la música garífuna. La danza de la punta es energética y se caracteriza por el movimiento rápido de los pies y las caderas. 

En la actualidad, las comunidades garífunas están trabajando para preservar su cultura y mejorar sus condiciones de vida a través de organizaciones comunitarias y de derechos humanos.