Tegucigalpa.- En declaraciones recientes a través de su cuenta de red social «X», el expresidente Porfirio Lobo Sosa (2010-2014) desmintió categóricamente cualquier tipo de «arreglo» con el también exmandatario Manuel Zelaya Rosales (2006-junio de 2009) con el objetivo de eludir un posible proceso de extradición a Estados Unidos.
Estas declaraciones surgen en el contexto del requerimiento fiscal presentado en su contra hace algunos meses en relación con el caso Pandora II, en el que se le acusa de participar en actividades de lavado de dinero por más de 62 millones de lempiras. En este sentido, Lobo Sosa descartó rotundamente que dicho requerimiento fiscal sea resultado de un pacto con Zelaya para evitar la extradición.
Desafiante, el exgobernante hondureño retó a las autoridades a retirar el requerimiento fiscal en su contra, desafiando que si este se elimina, se comprobará la inexistencia de un impedimento para una eventual orden de captura y posterior extradición a Estados Unidos.
Además, Lobo Sosa avizoró el panorama político, sugiriendo que en los próximos dos años, coincidiendo con el año de elecciones, se conocerá quiénes serán los nuevos «extraditables». Estas declaraciones sugieren la posibilidad de que la situación legal de varios políticos hondureños podría ser determinante en el escenario electoral.
Cabe recordar que Porfirio Lobo Sosa fue imputado junto al expresidente Juan Orlando Hernández (2010-2014, actualmente detenido en Estados Unidos), Wilfredo Cerrato (exministro de Finanzas) y otros exfuncionarios en el marco del caso Pandora II, un caso que ha generado gran controversia en Honduras por las acusaciones de corrupción y lavado de dinero que involucran a prominentes figuras políticas del país.
