El Senado dominicano aprueba autorizar un nuevo estado de emergencia por 45 días

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EFE/Orlando Barría/Archivo

Santo Domingo– La República Dominicana restablecerá el estado de emergencia por 45 días para frenar la propagación del coronavirus ante el importante incremento de los contagios en las últimas semanas, tal y como aprobó el Senado este domingo en sesión extraordinaria.

El presidente Danilo Medina solicitó el pasado miércoles autorización al Congreso Nacional para declarar nuevamente en estado de emergencia en el territorio nacional debido a la reciente evolución epidemiológica del COVID-19, previa consulta con las autoridades elegidas en las elecciones del 5 de julio.

La medida, que pasó el trámite el viernes en la Cámara de Diputados, vuelve ahora, tras su paso por el Senado, a manos del Poder Ejecutivo para tomar las medidas concretas, entre las que estará la imposición del toque de queda.

La República Dominicana suma 52.855 casos confirmados de coronavirus, después de registrarse 1,336 nuevos contagios en la pasada jornada, mientras que los fallecidos ascienden 981, tras producirse diez nuevos decesos, informó este viernes el Ministerio de Salud Pública.

El Gobierno dominicano declaró epidémico el territorio nacional el pasado 30 de junio en sustitución del estado de emergencia, en vigor desde el 19 de marzo, y un día después abrió sus fronteras aéreas y la actividad turística, aunque se mantiene la prohibición de las actividades sociales y de aglomeraciones, y los cines, casinos, discotecas y teatros permanecen cerrados.

Sin embargo, la medida ha resultado insuficiente para contener el avance de la enfermedad tras la apertura de la apertura y como consecuencia de las actividades celebradas en el último tramo de la campaña electoral.

Ante la tendencia al alza se hace necesario «restablecer medidas restrictivas para evitar que se desborde la capacidad de respuesta del sistema hospitalario» y «la vía más idónea» es el estado de emergencia «ya que permite tomar medidas de restricción de la circulación y aglomeración de personas, las cuales son esenciales para reducir la propagación de la enfermedad», argumentó Medina.