Panamá.- La avicultura de Panamá, que representa un cuarto del valor bruto del sector agropecuario, ha resistido a la ralentización económica que vive el país y enfrenta con optimismo la incursión de capital extranjero y la competencia que supone, dijeron a Efe representantes gubernamentales y empresarios.
«El consumo se ha visto afectado por la situación económica. Ha sido un año desde el punto de vista económico algo contrastado con los anteriores. Pero aún así, la carne de pollo sigue siendo la opción número uno del consumidor», declaró el presidente la Asociación Nacional de Avicultores (Anavip), Luis Carlos Castroverde.
Panamá entró hace más de un lustro en una etapa de relantización económica que llevó la tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) a 3,7 % en el 2018, la más baja en una década.
Según datos del sector, en el 2018 la avicultura aportó un total de 389,5 millones de dólares a la producción agropecuaria, el equivalente al 25,7 % del sector, por encima de los 372,6 millones de dólares del año anterior.
Se consolidó así como el que más alto valor representa dentro del sector agropecuario en comparación con los otros subsectores: el ganado vacuno aportó unos 222 millones de dólares o 14,7 % del valor interno bruto, y el porcino 165 millones (10,9 %).
El pollo es de los alimentos más demandados en Panamá: cada panameño come 42 kilos al año, con un sacrificio anual de 110 millones de aves, lo que representa unos 1.746.330 kilos de carne de esta ave de corral, de acuerdo con los datos del sector.
Los productores aseguran que esa alta demanda, así como la entrada en vigor en el 2012 del Tratado de Promoción Comercial (TPC) con Estados Unidos, ha incidido en el aumento de las importaciones de pollo, que pasaron de 7.098.162 de dólares en aquel año a 12.859.037 dólares en el 2018.
«Estamos en un proceso de abertura comercial, los agricultores sabemos que tenemos que ser cada día mas competitivos. Obviamente, este es un mercado muy pequeño, y como tenemos un alto consumo se puede notar que las importaciones son altas, pero no preocupantes», dijo Castroverde.
El proceso de apertura a incluido la entrada de capital extranjero al mercado local. En octubre el grupo La Estancia, de capitales ecuatoriano (Pronaca) y guatemalteco (Pollo Campero), adquirió «la gestión de la operación» de la panameña Toledano, una importante productora de alimentos de pollo en el país centroamericano.
El ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, comentó a Efe que ese tipo de transacciones comerciales son algo positivo: «si una empresario de fuera te compra, es que ve el país bien. Nadie compra una empresa de adentro si ve el país mal».
Castroverde y Valderrama fueron unos de los participantes en el XXX Congreso Nacional de Avicultura que culminó este jueves en la capital panameña. EFE