El Barcelona resiste y respira

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Madrid. El Barcelona resistió al empuje del Getafe, ambicioso y atrevido que llevó la incertidumbre y el temor a la afición del Camp Nou, que respiró con alivio al final, asistido por un marcador que le mantiene codo con codo en la puja por el liderato de LaLiga Santander, que conserva el Real Madrid.

El conjunto azulgrana se aferra al sufrimiento para progresar. Ganó con apuros al Levante, con angustia al Betis y ahora al Getafe. Tres victorias seguidas, por la mínima en todos los casos, que alientan en cualquier caso el proyecto de Quique Setién, amparado en los números recientes pero no tanto en su juego.

El equipo de moda de la temporada, tercero en la tabla nunca tuvo tan en la mano la posibilidad de un premio en Barcelona. Le faltó acierto y le sobró fragilidad defensiva. Pero obligó a su adversario a alargar las pausas y a reclamar la hora.

Setién salió airoso del cara a cara con Jose Bordalás, con el que mantiene una larga y acentuada rivalidad y que provocó los pitos en las gradas del Camp Nou.

«Es todo producto de los nervios. Ves rodar el balón, ves que hay dificultades y es normal que la gente e incluso yo mismo me ponga nervioso. Esta es nuestra seña de identidad, tratamos de gestionar el partido desde atrás. El riesgo es alto, pero el beneficio también lo es», defendió Quique Setién.

Dos goles en el primer tiempo de Antoine Griezmann y Sergi Roberto le dieron aire al Barcelona ante un ambicioso Getafe (2-1), que dio siempre la cara y que provocó, sobre todo al final, que Marc Andre Ter Stegen se erigiera de nuevo en salvador.

«El fútbol no ha sido justo con nosotros porque el despliegue y la valentía de mi equipo ha sido brutal. Nos ha faltado esa calidad que el Barçelona y los grandes tienen. Felicitar a los chicos porque ha sido un partido brutal», lamentó Bordalás tras el encuentro.

Los tres puntos sitúan al Barcelona a la altura del Real Madrid, instalado en la cima ahora por la diferencia de goles, a expensas de la visita del Celta al Santiago Bernabeu en el choque que cerrará la vigésima cuarta jornada.

De la sesión salió reforzado el Villarreal, esperanzado el Mallorca y disparado el Granada, que ganó al Valladolid en la última jugada del partido.

El Villarreal alargó su escalada con el triunfo contra el Levante, reencontrado con la derrota después del respiro que le concedió haber ganado al Leganés el pasado fin de semana.

Gerard Moreno y Moi Gómez, que deshizo la igualada establecida por Borja Mayoral para los visitantes, amplían las expectativas del equipo de Javi Calleja, que tomó el sexto lugar en la zona europea de la que apartó al Valencia, que no pasó del empate en Mestalla el viernes contra el Atlético Madrid.

Éxito contra el Alavés, el Osasuna y ahora contra el Levante a los que se suman el punto en Valladolid dejan al Villarreal en zona de competición continental y con la Champions a tiro.

Para el Levante el marcador de La Cerámica es un paso atrás. El cuadro de Paco López está a nueve puntos del descenso del que ha salido, de forma provisional, el Mallorca, que se reencontró con el triunfo ante el Alavés.

El Mallorca acabó con su mala racha en Son Moix. El gol del colombiano Juan Camilo “Cucho” Hernández rompió la negra racha de tres derrotas consecutivas de los bermellones.

Los mallorquinistas se dan un respiro en la tabla con el gol del ”Cucho”, el primero del equipo de Vicente Moreno en la tres últimas jornadas, y supieron reaccionar tras el penalti fallado por Salva Sevilla.

El conjunto balear sale eventualmente de la zona de descenso en la que mete al Celta, que visita el Bernabeu, que amenaza todavía al Valladolid y de la que se distancia el Granada con su triunfo, en la última jugada del partido, en el Nuevo Los Cármenez.

El conjunto andaluz, que reparte esfuerzos entre la ilusión de la Copa del Rey y las exigencias de laLiga, logró remontar ante el cuadro vallisoletano, que no termina de desligarse de la parte baja.

Un gol inesperado de Sergi Guardiola, que sorprendió al meta Rui Silva en una acción con poco ángulo, puso por delante a los visitantes. Pero el acelerón del Granada en la segunda parte tuvo premio. Antonio Puertas logró el empate en el último cuarto de hora y el delantero Carlos Fernández, en la acción final del choque, dio los tres puntos al equipo de Diego Martínez.