Nueva York, 30 may (EFE).- El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, justificó este sábado el sentimiento de “frustración” e “injusticia” que ha motivado protestas contra el racismo en Nueva York, pero condenó la violencia tanto de algunos manifestantes como de policías, que ha dejado heridos y daños materiales.
“La Policía de Nueva York defiende el derecho a la protesta pacífica. Cualquier acto agresivo contra manifestantes pacíficos es contraproducente”, explicó hoy en rueda de prensa el alcalde.
El detonante de las protestas en la ciudad de Nueva York, el epicentro hasta hace una semanas de la pandemia de COVID-19, fue la muerte a manos de un policía de Mineapolis (Minesota) de George Floyd, un afroamericano desarmado, el pasado 25 de mayo.
Las protestas que comenzaron en Mineápolis se han replicado en ciudades de todo el país y ayer en Nueva York unas 3.000 personas salieron a la calle para pedir justicia por la muerte de Floyd, según datos de la Policía de Nueva York.
Unas 200 personas fueron detenidas, principalmente en varias concentraciones en el barrio de Brooklyn y varios policías, así como manifestantes, resultaron heridos de diversa consideración, algunos seriamente.
Vídeos en redes sociales muestran excesiva fuerza contra manifestantes pacíficos, entre ellos una mujer que sufrió un duro golpe en la cabeza.
Dermot Shea, comisario de la policía de Nueva York, aseguró hoy que algunos manifestantes lanzaron ladrillos y cócteles molotov, uno de ellos en una furgoneta policial ocupada. “Somos afortunados que no hay muertos hoy”, afirmó.
De Blasio dijo que la cuidad, en la que se esperan nuevas protestas hoy, se enfrenta a una “situación peligrosa”, pidió que los protestas sean pacíficas y aseguró que es “inaceptable” cualquier violencia policial no justificada y se investigará la acción policial.
De Blasio lamentó la muerte de Floyd y dijo entender la “frustración y el dolor” que sienten negros y latinos, que sufren a diario discriminación y racismo.
“La rabia y la frustración es parte de las personas de color que viven en Nueva York”, añadió el regidor, quien reconoció que el impacto de la pandemia del nuevo coronavirus, que ha dejado unos 20.000 muertos en la ciudad, ha acrecentado ese dolor y sensación desamparo.
«Han sido siglos de opresión y la gente quiere expresar su rabia, pero debe ser de manera pacífica. Al mismo tiempo, hay que darse cuenta que las aglomeraciones son peligrosas en medio de esta pandemia», apunto el alcalde.
“El dolor y la frustración resurge en momentos como estos porque es cotidiano para negros y latinos”, añadió De Blasio. EFE