Washington– Estados Unidos alcanzó este sábado la cifra de 1.759.725 casos confirmados de COVID-19 y la de 103.389 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
El estado de Nueva York se mantiene como el gran epicentro de la pandemia en Estados Unidos con 369.660 casos confirmados, una cifra solo por debajo de Rusia y de Brasil.
Tan solo en Nueva York han muerto 29.710 personas, seguido por la vecina Nueva Jersey con 159.608 casos confirmados y 11.634 fallecidos; Massachusetts con 95.512 contagios y 6.718 decesos; y Pensilvania, que ha reportado 75.697 positivos por coronavirus y 5.537 muertos.
Otros estados con un gran número de fallecidos son Michigan, con 5.406; Illinois, con 5.270; California con 4.088; y Connecticut, con 3.868.
El balance provisional de muertos se aproxima a las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes; pero ha superado ya con creces los cálculos más optimistas que hizo «a posteriori» el presidente Donald Trump de entre 50.000 y 60.000 fallecidos.
Desde entonces, sin embargo, Trump ha aumentado su pronóstico en varias ocasiones hasta reconocer en su cálculo más reciente que la cifra final probablemente estará entre 100.000 y 110.000 muertos.
El Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para comienzos de agosto la crisis habrá dejado más de 131.000 muertes en Estados Unidos.
Hace tres días, EE.UU. se convirtió en la primera nación del mundo en rebasar los 100.000 muertos por coronavirus, pero un estudio publicado este sábado de la prestigiosa Universidad de Yale y el diario The Washington Post indicó que esa cifra podría haberse superado hace semanas. EFE