Tegucigalpa.- El empresario y dirigente del transporte, Jorge Lanza denunció este martes que las terminales de este rubro son gobernadas por las maras y pandillas que operan en el Distrito Central, lo que los mantiene de rodillas ante ese flagelo.
Desglosó que cada unidad de transporte paga 7 mil lempiras mensuales por las 1 mil 200 unidades que hay en el Distrito Central.
Agregó que más de 200 millones de lempiras se pagan en extorsión en todo el país.
Reconoció que muchas veces los altos cargos de seguridad tienen toda la disposición para combatir el flagelo de la extorsión, sin embargo no cuentan con la logística y material humano para llevarlo a cabo.
“Me he dado cuenta que al Ministerio de Seguridad no se le ha otorgado el presupuesto para este año y ya van seis meses. Nosotros seguimos poniendo los muertos y los carros para que los balaceen y los decomisen, y otro problema cuando pasa un suceso violento nos llevan el carro y los retienen hasta seis meses, todo esto nos afecta económicamente”, cuestionó.
Dijo que cuando la pandemia arreció el país “hubo un poco de comprensión” de las organizaciones criminales, aunque siempre pagaban extorsión. “Es una situación compleja, una total sinvergüenza de esta gente que quiere vivir de la gente que trabaja”, apuntó.
Lanza denunció que las terminales del transporte urbano son gobernadas por los integrantes de maras o pandillas. “Se vuelve un problema porque no podemos poner un chófer nosotros, sino que ellos son los que los ponen, todo eso hay que sanearlo y esperamos que se termine de instalar este gobierno y que hagan un trabajo eficiente”, indicó.
Concluyó que sumado a la inseguridad también afrontan los altos precios de los carburantes, lo que dificulta mejorar las unidades para prestar un mejor servicio a la población.