Diputada Maribel Espinoza señala que Luis Redondo es escribano y mandadero de Mel, «quieren romper el orden, pero no se los permitiremos»

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Tegucigalpa.- Maribel Espinoza, diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), acusó este día a Luis Redondo de ser “escribano y mandadero” del expresidente Manuel Zelaya, al tiempo que denunció se pretende romper el orden constitucional, pero que como oposición no lo permitirán.

Luis Redondo “es un tirano y despótico”, dijo la legisladora por Cortés.

La congresista analizó que lo que vive actualmente el Congreso es una lucha de fuerzas, donde el esposo de la presidenta Xiomara Castro ejerce el poder a través de Luis Redondo.

“Buscan las formas de romper el orden constitucional, pero no se lo vamos a permitir”, advirtió.

Dijo que el PSH seguirá luchando, pero existe evidencia que una constante violación de la Constitución de la República, que se evidencia con el funcionamiento ilícito del Poder Legislativo.

Reflexionó que cuando se les permite la participación a todas las bancadas “no hay espacios para pitos ni gritos”.

Culpó al presidente del Congreso, Luis Redondo de ser un dictador que no consensua las agendas y lo llamó Luis XIV.

Espinoza denunció que este jueves se les prohibió el acceso al Congreso por el túnel, un paso que históricamente estuvo habilitado para los parlamentarios y ahora sólo lo pueden hacer por el elevador.

Enumeró que Redondo viola constantemente la Constitución, primero envía el decreto sobre la adhesión al CAF sin haber sido ratificada el acta, también expulsa de las comisiones a diputados que no son de su agrado y no otorga la palabra cuando quieren referirse a un tema en debate.

Recordó que el diputado Mauricio Villeda fue al primero que se le negó la palabra e incluso éste se paró por varios minutos con la mano levantada ante la intransigencia de otorgarle su derecho a participar en el debate en el hemiciclo.

En torno a la aprobación de la Ley del Banco de Datos de ADN, aprobada anoche en medio de un espectáculo circense, mencionó que ella fue la proyectista de la normativa, pero en vez de sentirse alegre se siente triste porque muchos votaron sin conocer los alcances del proyecto.

“Se aprobó una ley sin que los propios que votaron por ella la conozcan”, reprochó.