Tegucigalpa.- Economistas hondureños coinciden en que durante este año se ha experimentado una disminución en el crecimiento de las remesas familiares, fenómeno que repercute significativamente en la población, especialmente en el contexto del desempleo, agravado aún más en la temporada navideña.
A pesar de que un grupo de asalariados recibirá su aguinaldo, algunos expertos sostienen que estos ingresos suelen destinarse mayormente al pago de deudas, la solución de pendientes familiares y, en algunos casos, al ahorro para afrontar los gastos escolares del próximo año.
Liliana Castillo, expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), expresó su preocupación al respecto: «Creo que muchas familias tendrán que destinar una parte de ese beneficio para afrontar problemas futuros».
Se anticipa que los hondureños celebrarán una Navidad más austera, tomando en consideración el aumento del desempleo a lo largo del año. El sector privado estima que al menos 40 mil personas perdieron sus empleos con el cierre de maquilas, principalmente en la zona norte del país.
La derogación de la Ley de Empleo por Hora también ha generado la pérdida de miles de puestos de trabajo, especialmente afectando a los jóvenes estudiantes, quienes solían aprovechar las vacaciones para generar ingresos adicionales.
Castillo señaló que «si no se generan los empleos necesarios y continúa la pérdida de empleo, como hemos visto con un nivel de desempleo del 9 por ciento, las familias deben ser previsoras ante cualquier situación que pueda resultar en la pérdida de empleo».
Para la economista, la situación actual augura incertidumbre a nivel general, especialmente en el sector económico. «Ya hemos presenciado la pérdida de empleos en la maquila, y mientras no se recupere la confianza de los agentes económicos, tanto nacionales como extranjeros, persistirá esta incertidumbre», afirmó Castillo.
