Deportación de migrantes hondureños disminuye un 64.4 % hasta octubre de 2020

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A los migrantes no se les está solicitando prueba de la COVID-19 para ingresar al territorio. Imagen cortesía de Migración Honduras

Tegucigalpa, 2 nov (EFE).- La cifra de hondureños deportados entre enero y octubre de 2020, principalmente de Estados Unidos y México, disminuyó un 64,4 %, según cifras divulgadas este lunes por el Observatorio Consular y Migratorio de Honduras.

Los datos oficiales consultados por Efe dan cuenta de que en estos diez meses fueron deportados 35.142 hondureños, un 64,4 % menos que las 98.677 personas retornadas en el mismo periodo de 2019.

Las autoridades migratorias de Estados Unidos, país con el que Honduras firmó en septiembre de 2019 una serie de acuerdos para reducir la migración irregular, deportó entre enero y octubre a 13.486 hondureños, de ellos 1.524 niños y adolescentes, algunos no acompañados.

México retornó a Honduras, por vía aérea, a 13.344 migrantes hondureños indocumentados, incluidos 1.550 menores de edad.

Otros 7.739 hondureños, incluidos 1.000 menores de edad, fueron deportados también por las autoridades mexicanas vía terrestre, mientras que 573 nacionales fueron repatriados desde países centroamericanos, según el informe.

Los deportados por México representan el 60 % del total de casos, mientras que las deportaciones desde EE.UU. equivalen al 38,3 %.

En todo 2019 fueron deportados 109.185 hondureños, la mayoría de México y Estados Unidos, lo que supone un 45 % más que los 75.279 repatriados en 2018, según las cifras del Observatorio Consular.

En Estados Unidos, según autoridades de Tegucigalpa, viven alrededor de un millón de hondureños, entre residentes legales e indocumentados, que han escapado de situaciones que afectan al país centroamericano como la violencia.

Muchos de los hondureños retornados formaban parte de una caravana que salió de Honduras a finales de septiembre pasado con rumbo hacia Estados Unidos, según las autoridades hondureñas.

La falta de empleo y la inseguridad en su país son las causas que los inmigrantes hondureños alegan para irse en caravana, una modalidad que se ha venido dando desde el 13 de octubre de 2018, cuando se fueron más de 4.000, según diversas fuentes, de los que algunos pudieron llegar hasta Estados Unidos.

Los indocumentados que cruzan México con rumbo a Estados Unidos están expuestos a robos, extorsiones, secuestros e incluso asesinatos por parte de bandas criminales, así como a abusos de autoridades corruptas, según fuentes oficiales.

Pese al incremento de las deportaciones, el envío de remesas de los inmigrantes hondureños se ha mantenido al alza en los últimos meses.

Las remesas familiares, que representan alrededor del 20 % del producto interno bruto (PIB), enviadas a Honduras entre enero y el 22 de octubre de este año sumaron 4.456,4 millones de dólares, lo que supone 0,9 % más a los 4.416,2 millones de dólares recibidos en el mismo período de 2019, según cifras del Banco Central.

Las remesas se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias de este país y en una fuente importante de divisas de Honduras, por encima de las exportaciones como el café, los productos de la maquila, el camarón y otros. EFE