Desde su apartamento en el barrio de Recoleta, la expresidenta de Argentina y actual líder del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner, envió este miércoles un mensaje contundente en medio de una multitudinaria manifestación en su apoyo.
“Pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo”.
La exmandataria, que cumple una condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por corrupción en la concesión de obras viales en Santa Cruz, se encuentra bajo arresto domiciliario desde que la Corte Suprema ratificó la sentencia el pasado 10 de junio.
En un gesto que muchos comparan con el histórico 17 de octubre de 1945, miles de simpatizantes se concentran desde hace varios días frente a su domicilio.
En ese contexto, Fernández publicó en sus redes sociales una consulta insólita pero reveladora: “¿Puedo salir o no al balcón de mi casa? Parece joda, pero no…”, refiriéndose a las restricciones impuestas por la Justicia.
Sus abogados, Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, solicitaron una aclaratoria formal al tribunal sobre el alcance de las prohibiciones.
La defensa pide especificar si salir al balcón para saludar a los manifestantes viola la orden judicial que exige “abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario”.