Conformar un nuevo Parlamento hondureño será lo más difícil, según analista

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Tegucigalpa.- La conformación del nuevo Parlamento de Honduras será lo más difícil del proceso electoral que finalizará este domingo con los comicios generales, según la opinión del analista Omar Andrés García Calderón.

«No creo que haya problemas en la definición del presidente o la presidenta que gane, ahí habrá un acuerdo, donde estará bien aguerrido será en la conformación del Congreso Nacional (Parlamento)», dijo a Efe García Calderón en Tegucigalpa.

Agregó que en sus estrategias para lograr lo que sería «el dominio» de ese poder del Estado -integrado por 128 diputados-, ya han hablado líderes de los partidos Nacional, en el poder, y Liberal, segunda fuerza de oposición.

El segundo acuerdo en busca del control del Parlamento sería entre los partidos Libertad y Refundación (Libre) y Salvador de Honduras, que en una alianza de hecho, solo a nivel presidencial, buscan poner fin a doce años de mandato del Nacional.

Según sondeos de opinión, los candidatos presidenciales Nasry Asfura, del Partido Nacional, y Xiomara Castro, líder de Libre, que busca el poder por tercera vez, son los que tienen mayor posibilidad de ganar una contienda en la que participan catorce partidos y doce candidatos que quieren suceder al actual presidente, Juan Orlando Hernández.

Durante más de un siglo en Honduras imperó, hasta los comicios de 2013, un bipartidismo marcado por los partidos Nacional y Liberal, pero el segundo se resquebrajó a raíz del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 al entonces presidente del país, Manuel Zelaya, esposo de Xiomara Castro y coordinador general de Libre.

García Calderón no percibe que pueda haber violencia luego de las votaciones, como han presagiado algunos sectores, que aseguran que cualquiera que gane entre Nasry Asfura y Xiomara Castro, ninguno aceptará el triunfo del otro.

EL NARCOTRÁFICO SIGUE INFLUYENDO EN PROCESOS ELECTORALES

«Pueda que haya algún problema en el orden rural con respecto a las votaciones de alcaldes, porque si hay algo de lo que estamos bien claros es que algunos municipios son corredores del crimen organizado y el narcotráfico», enfatizó el analista.

Añadió que en los municipios por donde se moviliza el narcotráfico «no les conviene que haya un gobierno plenamente aceptado, sino que gris, con cierta duda de legalidad y honorabilidad para seguir operando».

Son varios los procesos electorales en Honduras, que retornó al orden constitucional en 1980, que han sido salpicados por denuncias de presunta financiación por parte del narcotráfico a partidos y candidatos a cargos de elección popular, lo que ninguna autoridad del país ha investigado.

Si hubiera algún acto de violencia después de las elecciones, García Calderón lo percibe como una manifiesta situación no de antagonismo partidario, sino como un movimiento social no legal.

Ese movimiento sería de parte de grupos que desde hace varios años se han autodenominado operadores de justicia social para «mantener sus cosas en ciertos corredoras que controlan en los corredores de toda la zona caribeña, el occidente y sur del país».

En Tegucigalpa «yo miro bien tranquilo el ambiente en los barrios y a la gente con la determinación de ir a votar», subrayó García Calderón, quien prevé que haya «una votación masiva para mediar adecuadamente en las urnas la persona que considere debería de ser el nuevo presidente o presidenta del país».

García Calderón considera además que cualquiera de los dos partidos mayoritarios de Honduras llegue a ser gobierno a partir del 27 de enero de 2022, «lamentablemente quedarán a expensas, de la internacional derechista» si fuera el Partido Nacional, y «del Foro de Sao Paulo, si ganara Libre», que es el único de Honduras que es miembro de esa instancia política de izquierda.

«Eso yo lo miro más como una intervención extranjera descarada de la izquierda y la derecha organizada a nivel internacional, y cualquiera de los que quede en el poder va a tener ese problema», enfatizó el analista.

Añadió que todo dependerá «de la madurez que tengamos de institucionalidad y de darnos cuenta acerca de ellos, sin perder de vista que lamentablemente nuestro país está cooptado por el narcotráfico y redes de corrupción qué nos han debilitado bastante». EFE