Tegucigalpa.- El coronel Fernando Muñoz, comandante de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), aceptó hoy la responsabilidad del audio que le compromete en su actuar frente a un subordinado como jefe de esa unidad castrense encargada de brindar la seguridad a los centros penales del país.
“La amenaza fue de él contra mí al cargarme un fusil, la mía solo es una palabra”, citó el cuestionado jefe castrense.
En una comparecencia de prensa en Tegucigalpa el jefe castrense pidió disculpas por su actuar y señaló que está dispuesto a aceptar la decisión que la presidenta Xiomara Castro, pueda tomar sobre su cargo público.
“Mil disculpas por verter una opinión como la que dije ahí, creo que fue un error y que me equivoqué”, declaró el coronel Muñoz.
A renglón seguido, exhortó a realizar las investigaciones correspondientes y acotó que eso es parte de la democracia en Honduras.
Explicó que lo que ocasionó el problema es que se disponían a entrar al Centro Penal de Comayagua y yo les ordené a todos los policías militares que el fusil no lo lleve en la mano y enfrente, sino que pasen el fusil hacia atrás, lo que causó una molestia en el policía militar quien dijo y si me matan y realizó algo incorrecto.
“Yo me dirigí al policía militar y le pregunté que había dicho a lo que él respondió y me empujó en ese momento y eso es inaudito dentro de las Fuerzas Armadas”, relató el comandante.
Yo le estoy reclamando algo legalmente y por la protección de la vida de alguien, estoy haciendo lo correcto y respetando las reglas, a él no le pareció y de repente tiene temor es más joven, continuó.
“Él andaba con un casco, yo le toqué la cabeza y él se sintió ofendido y me empujó, pero el problema de él es que cargó el fusil”, narró.
En ese contexto se realizó el procedimiento de ley ya que el policía militar violentó un precepto y fue separado sin baja deshonrosa, apuntó.
En un intento por dar vuelta a la página en este caso garantizó la seguridad de la familia del ahora expolicía militar.
No obstante, ante la insistencia de la prensa explicó que en el audio preguntó por la familia del ahora separado miembro de la institución castrense porque quería conocer o descartar que no se tratara de un marero.
Comentó que tenía toda la autoridad para enviar al presidio al joven pero valoró que tenía seis años de servir al país con la policía militar.
“Valoré eso y baja deshonrosa no la tiene, solo fue una separación normal como cualquier otro que violenta un precepto”, manifestó a los periodistas.
Reiteró las disculpas y consideró una imprudencia de un momento “caliente” al tiempo que recordó que es soldado y esas cosas pasan.
En cuanto a una posible separación de su cargo refirió que él no se pone ni se quita solo y que esa es una decisión que corresponde únicamente a la presidenta de la República.
“No tendría ninguna objeción de la decisión que ella tome porque si yo vierto una opinión como funcionario público ¿cuál es el delito?”, apostilló el jerarca castrense.
Finalmente, zanjó que el anterior inconveniente no irrumpe en la intervención que la PMOP mantiene en el sistema carcelario del país.
