Cierran de nuevo el punto de taxis de la Kennedy-Centro por extorsión

0
595

Tegucigalpa.- Por enésima vez, este sábado nuevamente el icónico punto de taxis de la ruta Kennedy-Centro cerró sus operaciones a causa del delito de extorsión.

Se trata del punto de taxis más grande en la capital con más de 200 unidades que prestan el servicio.

De forma anónima los conductores informaron que recibieron un teléfono extorsivo solicitando el cobro ilegal de extorsión.

En ese sentido, miles de capitalinos quedaron sin recibir el servicio de taxi colectivo ya que esta ruta también es utilizada por trabajadores y estudiantes.

En ese orden, el punto de taxi tanto en el centro de la capital y la popular colonia Kennedy lució totalmente vacío y sin unidades de transporte.

Los conductores han manifestado en ocasiones anteriores que no pueden continuar pagando más cobros de este tipo, por lo que no les queda más que paralizar las unidades.

Al respecto, han solicitado a las autoridades hondureñas garantizar sus vidas mientras prestan el servicio.

Hasta que no existan garantías no se retornará a prestar el servicio de taxi colectivo, se prevé.

El delito de la extorsión se ha expandido en toda la geografía nacional, por lo que es llamado un monstruo de mil cabezas.

Inicialmente dos grupos criminales ejercían el cobro extorsivo como una práctica de sus organizaciones, no obstante diversos rubros como el sector transporte ha denunciado que deben pagar este cobro ilegal hasta cinco grupos diferentes.

En ese sentido, varias rutas del transporte y pequeños negocios han cerrado sus servicios y puertas a causa de la extorsión.

La extorsión consiste en obligar con violencia o intimidación a otra persona a realizar u omitir un acto o negocio jurídico en perjuicio de su patrimonio o del de un tercero.

En ese sentido, grupos delictivos exigen a los transportistas cobros a cambio de seguridad y dejarlos operar en las rutas ya establecidas.

El actual problema, para los transportistas, en este caso los conductores de taxi de la ruta Kennedy-Centro, es que varios grupos imponen este pago y ya se convirtió en una problemática insostenible, por lo que en varias ocasiones han paralizado por días varias rutas.