Una petición peculiar hizo el exdirector de Invest-H, Marco Bográn, en el juicio oral y público que se inició ayer en el Tribunal de Sentencia con Competencia Nacional en Materia de Corrupción, donde se le acusa por los delitos de fraude y dos de violación a los deberes de los funcionarios, por la compra de siete hospitales móviles a un costo de 47 millones de dólares.
Al brindársele la palabra, Bográn pidió ante el juez que “a pesar de seguir en prisión se nos permita tener wifi y comunicación permanente con nuestros abogados y familiares. No estamos pagando una pena por lo tanto no debemos estar incomunicados ni encerrados, no deben nuestros comestibles ser lanzados al suelo, solo tenemos 10 minutos para hablar al día con nuestros abogados”, declaró.
El juicio se extenderá hasta el 31 de enero y la Fiscalía solicitó que tanto Bográn como Alex Moraes, sean juzgados con el Código Penal vigente al momento de cometer los delitos.
Un medio de prueba presentado por el Ministerio Público son las copias de chats donde se gestó el acto entre Bográn y Axel López, proveedor de los hospitales y en libertad.
“Había dos números que pertenecían a los chats denominados ‘alta gerencia’. Está el intercambio de mensajes entre Bográn y Axel López”, indicó el Ministerio Público.
