Viuda de Landaverde: «En Honduras, los narcos actúan libremente» y reclama justicia hondureña, no como un favor de EE. UU.

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Tegucigalpa.- Hilda Caldera, la viuda de Alfredo Landaverde, ha expresado su profundo descontento ante lo que considera un sistema de justicia ineficaz y permeado por la impunidad en Honduras. En declaraciones recientes, Caldera aseguró que el asesinato de su esposo no fue perpetrado únicamente por el exalcalde copaneco Alexander Ardón, sino que involucra a otras personas, evidenciando la penetración del narcotráfico en diversas esferas de la sociedad hondureña.

«En Honduras los narcos hacen lo que quieren», afirmó Caldera, reflejando la sensación de desamparo y desesperanza que muchas víctimas de la violencia en el país experimentan. A pesar de los años transcurridos desde el asesinato de Landaverde, Caldera continúa exigiendo justicia y responsabilidad por parte de las autoridades.

«Estamos esperando que la justicia se haga aquí en Honduras y no como un favor de Estados Unidos», enfatizó haciendo referencia a la extradición de Alexander Ardón a ese país para enfrentar cargos relacionados con el narcotráfico. Sus palabras subrayan la falta de confianza en el sistema judicial nacional y la percepción de que la intervención extranjera es necesaria para obtener justicia.

Caldera también recordó las palabras de su esposo sobre la influencia del narcotráfico en la política y el sistema judicial hondureño.

«Mi esposo siempre decía que el narcotráfico todo lo compra, y sobre todo compra a los políticos y operadores de justicia», señaló Caldera, destacando la corrupción sistémica que facilita la impunidad en casos como el de Landaverde.

Las palabras de Hilda Caldera resaltan la lucha continua por la justicia en Honduras y la necesidad de reformas profundas para combatir la corrupción y la impunidad que permiten que los criminales operen con impunidad en el país.

Alfredo Landaverde, quien fue un político respetado y experto en seguridad, fue asesinado hace 13 años tras haber emitido advertencias públicas sobre la infiltración del narcotráfico en las instituciones hondureñas. Su muerte volvió a ser mencionada en el contexto del juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández, evidenciando la persistencia de la impunidad en casos de alto perfil en el país.