Madrid – Un joven es juzgado en España acusado de haber matado a su madre y haberse comido parte del cuerpo, después de que relatara a la Policía que incluso dio trozos a su perro.
Los policías que testificaron este miércoles en el juicio que se desarrolla en Madrid ofrecieron un duro relato de lo que encontraron en la vivienda en que fue hallado el cuerpo de la madre en 2019, con restos por toda la casa, algunos en proceso de ser cocinados.
El acusado, Alberto S.G., de 28 años, les confesó entonces que había troceado el cuerpo y comido algunas partes crudas, otras cocinadas y algunas las dio al perro, según recordaron los policías.
Los miembros de la Policía relataron que acudieron al domicilio tras la llamada de una amiga de la madre que alertó que no sabía nada de ella desde hacía días y que el hijo aseguró primero que estaba muerta y luego confesó que la había asfixiado, lo que justificó en que «le hacía la vida imposible», en una confesión que hizo con frialdad, sin mostrar arrepentimiento pero manifestando su preocupación por qué pasaría con el perro.
Un agente detalló que el detenido tenía restos de sangre seca en la comisura de los labios y trozos de carne en las uñas, y que conocían al joven por otras intervenciones pues solía quebrantar una orden de alejamiento que tenía sobre su madre y por consumo o venta de droga en un parque cercano.
Los policías encontraron cantidad de restos humanos por toda la casa.
La Fiscalía pide para Alberto S.G. quince años de cárcel por un delito de homicidio con agravante de parentesco y cinco meses por profanación de cadáver, en un juicio con jurado.
El acusado declaró el martes que no recordaba nada de lo que se le acusa y que suele escuchar voces extrañas de conocidos e incluso de famosos, que oía en ese mismo momento en la sala del juicio, y que cuando sucedieron los hechos le decían: «Mata a tu madre. Te voy a descuartizar».
El joven, que reconoció que fue hospitalizado alguna vez por un problema mental y toma medicamentos, al ser preguntado sobre lo que hizo durante los días que pudo haber convivido con su madre descuartizada, explicó vagamente que bebía. EFE