Moscú (EFE).– El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, acusó este martes a Estados Unidos y la OTAN de «continuar las actividades provocadoras» en el espacio aéreo y las aguas del mar Negro, escenario de nuevas tensiones entre Rusia y Ucrania desde hace unas semanas.
Según el titular ruso de Defensa, «la situación política y militar en la zona estratégica suroeste sigue siendo complicada».
«Eso está relacionado, en gran medida, con los intentos de una serie de Estados extranjeros de aumentar su presencia militar en las fronteras sur y occidental de Rusia», dijo Shoigú en una reunión con la cúpula del Ministerio de Defensa ruso.
Rusia anunció hoy que más de veinte buques de guerra y medio centenar de sus aviones comenzaban maniobras navales en el mar Negro.
Según informaciones oficiales, Rusia limitó entre el 20 y 24 de abril los vuelos sobre parte de la península de Crimea y el mar Negro y declaró esta zona «peligrosa para la navegación aérea».
Además, Moscú anunció que limitará del 24 de abril hasta el 31 de octubre el tránsito de buques de guerra extranjeros en aguas territoriales rusas del mar Negro.
El Ministerio de Exteriores especificó que esta medida solo atañe a los buques de guerra y no afectará para nada a la marina mercante que atraviese el estrecho de Kerch.
La OTAN consideró el pasado viernes «injustificada» la intención de Rusia de cerrar varios sectores del mar Negro para llevar a cabo maniobras militares, que considera como parte «de un patrón más amplio de un comportamiento desestabilizador» en la región.
Ucrania ha acusado a Moscú de provocar una escalada de tensión en la zona, en particular en el Donbás, al incrementar peligrosamente en las últimas semanas su presencia militar en la frontera entre ambos países.
A la vez, según Rusia, la escalada en la zona se debe a las acciones de la parte ucraniana.
«Continúa el rumbo destructivo político y militar de los dirigentes de Ucrania, que intentan desestabilizar la situación en el Donbás», aseveró este martes el ministro de Defensa ruso. EFE