Tegucigalpa – El presidente de las Conferencias Evangélicas Asambleas de Dios en Honduras, Amadeo Pérez, brindó declaraciones públicas sobre el reciente conflicto con la congregación Aposento Alto, luego de que esta fuera desalojada del templo ubicado en la colonia El Pedregal, en Tegucigalpa.
Pérez aclaró que la propiedad en disputa pertenece legalmente a la iglesia Asambleas de Dios y que no ha existido ningún tipo de engaño. “Lamentamos todo lo que se ha dicho en nuestra contra. Tenemos 85 años de presencia en Honduras, con más de 1,650 iglesias. Nos autogobernamos y autosostenemos, y somos una institución legalmente reconocida por el Estado”, explicó.
Añadió que, cuando una edificación es adquirida o construida bajo el amparo de Asambleas de Dios, esta permanece como patrimonio de la institución. “Nosotros sabemos que al comprar un edificio, este sigue siendo propiedad de la iglesia. No vendemos ni tomamos decisiones sin el consentimiento de la congregación. Ellos son los verdaderos dueños de las propiedades”, enfatizó.
Pérez también señaló que la organización mantiene una política de resguardo del patrimonio para evitar que los templos queden a la deriva si un pastor decide retirarse o separarse del movimiento. “Hemos tenido casos en que pastores hacen edificaciones y luego se van, por eso cuidamos que las propiedades sigan siendo de las iglesias”, detalló.
Finalmente, expresó que formar parte de Asambleas de Dios debería ser motivo de orgullo para las congregaciones, al garantizar la protección legal y estructural de sus bienes y lugares de culto.
