Tegucigalpa.- La directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, cuestionó que quienes dirigen el Congreso Nacional, cierren las puertas al CNA para realizar su labor veedora, al tiempo que preguntó ¿A qué le temen?
“Con el país en vilo, el Congreso Nacional se apresta a elegir a las y los próximos magistrados que llevarán las riendas del Poder Judicial, están en juego siete años ya sea de justicia o de impunidad, mientras muchos congresistas se resguardan en un encierro carcelario que apaga la única luz que podría salvar el proceso; la veeduría ciudadana”, dijo.
“Tal parece que quieren armar su propia casa de la justicia selectiva y en esa pretensión la vigilancia estorba en un Congreso del Pueblo de nombre, pero no de ley como su junta directiva”, agregó.
En ese sentido, Castellanos manifestó que, en el Poder Legislativo desvirtúan el discurso de transparencia, apertura y apego a la legalidad poniendo cortinas oscuras ante los ojos de la ciudadanía para llevar a cabo la “misa negra de la repartición”.
“Nada bueno se puede esperar de quienes convenientemente confunden lo correcto con lo corrupto y que también a conveniencia se sacuden las leyes como perros mojados para impedir que el Consejo Nacional Anticorrupción ejerza su función veedora”, comentó.
“Porqué cierran sus puertas, a qué le temen”, preguntó Castellanos a quienes dirigen el Congreso Nacional de la República.
