Tegucigalpa.- Este jueves, la terminal de la ruta San Pedro Sula-Cerro Verde amaneció cerrada debido a la presión ejercida por grupos extorsivos que exigen el pago del denominado «impuesto de guerra». Se ha identificado la participación de varios grupos criminales en esta actividad delictiva, quienes, en esta temporada, solicitan cuotas extras y anticipos de 200 mil lempiras.
La situación ha dejado la terminal notablemente desierta, mientras numerosos usuarios expresan su frustración y exigen a las autoridades medidas que garanticen la operatividad de esta ruta esencial para la movilidad en la región.
Operadores de las unidades han denunciado el creciente aumento de amenazas en los últimos días, manifestando su agotamiento ante las extorsiones a las que se ven sometidos.
La paralización de operaciones en otras rutas sampedranas también se ha vuelto una realidad, ya que el flagelo de la extorsión continúa absorbiendo cuantiosas sumas de dinero, sin que exista una política estatal efectiva para erradicar este grave problema.
El llamado de atención se hace extensivo a las autoridades competentes, solicitando acciones inmediatas para abordar esta problemática que afecta no solo a los operadores de transporte público, sino también a la población en general que depende de estos servicios para sus desplazamientos diarios.