Pandemia amenaza recaudación tributaria de Honduras y le obliga a endeudarse

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La sede principal del Servicio de Administración de Rentas de Honduras fue registrada este sábado en Tegucigalpa. EFE/Gustavo Amador

Tegucigalpa– La crisis económica de Honduras, que se ha agudizado con la pandemia de COVID-19, podría provocar una caída de hasta el 50 % de la recaudación tributaria en 2020 y un mayor endeudamiento del país para financiar en parte el gasto público, alertó el economista hondureño Ismael Zepeda.

El confinamiento y el parón de la actividad económica han provocado «un corte profundo en los ingresos de las familias y las empresas y, por ende, repercuten en los impuestos y los ingresos del Estado», dijo Zepeda a Efe durante una entrevista virtual.

Los ingresos de Honduras por recaudación fiscal hasta mayo pasado disminuyeron un 21,9 %, lo que supone 9.667,7 millones de lempiras (388,2 millones de dólares) menos con relación al Presupuesto (1.098 millones de dólares), según cifras de la Secretaría de Finanzas.

Zepeda, economista del Foro Social de la Deuda Externa de Honduras, vaticinó una caída de hasta el 50 % de la recaudación de impuestos para 2020, cuya meta establecida era de 110.021 millones de lempiras (4.418 millones de dólares).

El país podría dejar de recibir «entre 50.000 y 55.000 millones de lempiras» (entre 2.008 y 2.208 millones de dólares) durante 2020 debido al COVID-19, que ya ha provocado más de 11.200 contagios y más 300 de muertes en Honduras, enfatizó.

DEUDA PÚBLICA, LA VÍA FÁCIL

Ante la caída de los ingresos por el coronavirus, Zepeda considera que lo «más lógico» es que el Gobierno hondureño haga «ciertos sacrificios en el gasto público», por ejemplo, una reducción salarial de altos funcionarios o recorte de trabajadores.

Destacó además la importancia de realizar «una reingeniería» al sector público, ya que los gobiernos han aumentado los gastos creando en algunos casos instituciones que cumplen dualidad de funciones, como la existencia, actualmente, de la Secretaría de Derechos Humanos y el Comisionado Nacional de Derechos Humanos.

Sin embargo, el Gobierno hondureño, que preside Juan Orlando Hernández, quien se está ingresado luego de anunciar el martes que ha contraído el coronavirus, lo mismo que su esposa, Ana García, ha tomado «la vía más fácil, el endeudamiento».

«La vía fácil para sostener toda esa burocracia y algunas acciones y actividades relacionadas al combate de COVID-19, se ha tomado la deuda como un ingreso ahora casi mayoritario», enfatizó.

El Parlamento hondureño aprobó en abril un decreto que autoriza a la Secretaría de Finanzas a contratar de manera directa préstamos hasta por 2.500 millones de dólares entre 2020 y 2021, en el contexto de la emergencia sanitaria por la pandemia.

Esa cifra supone «más deuda de lo que ya el Presupuesto establece» como techo de endeudamiento del país, hasta 35.000 millones de lempiras (1.405 millones de dólares), señaló el economista.

PAGO DE LA DEUDA

La deuda externa hondureña alcanzó los 9.740,8 millones de dólares entre enero y abril de este año, lo que supone un alza de 8,1 % respecto al mismo periodo de 2019, según cifras oficiales.

Para honrar la deuda pública, el Gobierno podría aplicar «más impuestos», que afectan especialmente a los más pobres, realizar una «mayor persecución fiscal» o un nuevo régimen como la Facturación Electrónica, señaló Zepeda.

Otra opción de Honduras para hacer frente a su endeudamiento, pero «la más peligrosa», es reducir lo destinado a los sectores de educación y salud, así como programas de asistencia social, añadió.

Lamentó que el pago al servicio de la deuda pública, que en 2020 representa 42.500 millones de lempiras (1.706 millones de dólares), resta un espacio fiscal que podría ser destinado a gasto social o inversión.

«Por una deuda financiera el Estado se queda con una deuda social, porque no le va hacer frente a la salud, educación y la infraestructura» por la falta de recursos, enfatizó Zepeda.

LA PEOR RECESIÓN DE HONDURAS

La pandemia, en su opinión, provocará la peor recesión en la historia de Honduras, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) caerá entre 2,9 % y 3,9 % en 2020 a consecuencia del COVID-19, según estimaciones del Banco Central del país.

En el primer trimestre de este año la economía hondureña se contrajo un 1,3 %, por primera vez desde la crisis económica y política de 2009, derivado de las consecuencias del distanciamiento social, la baja en la recaudación de impuestos y las medidas fiscales de emergencia aplicadas por las autoridades.

«Honduras viene en una franca desaceleración económica (…), entonces la COVID-19 vino a empeorar» la situación económica del país, que vive una crisis política y social derivada del presunto fraude que, según un sector de la oposición, hubo en las elecciones generales de 2017, cuando fue reelegido el actual presidente, aseguró el economista.

Honduras celebrará comicios primarios, que no son obligatorios, en marzo de 2021, y los generales, en noviembre del mismo año, en medio de los efectos de la pandemia y la polarización de la sociedad, añadió.

La no aprobación de reformas electorales y la incertidumbre de la población, solo «nutre la desconfianza» entre los inversionistas y provocará una «recesión, aunque no la quieran declarar», enfatizó el economista del Fosdeh.

Honduras tendrá este año una contracción del PIB del -2,3 %, según el informe «La Economía en los Tiempos del COVID-19», del Banco Mundial. EFE